Ángel | Cristian Pavón [2]

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CAPÍTULO 4 | Entre polémicas.

15 de febrero.

Volver al país nuevamente sería un revuelo y Emma lo sabía más que nadie, hace más de dos semanas que salió su canción En silencio y todavía había repercusión para quién iba dirigido, aunque muchos sabían y pensaban que evidentemente para el jugador de Boca, que no emigró finalmente a Europa, no era, sino para su bailarín con quién paso sus vacaciones.

No había usado sus redes para aclarar eso, ni contestar mensajes o llamadas de periodistas preguntando por la relación de ella y el jugador, era claro, Emma no había dicho que si terminaron, pero tampoco que no. Lo único claro era que ella lo había dejado de seguir, pero el aún lo seguía y rodaba la captura del me gusta de él en la foto de Emma antes de lanzar su última canción, el menos que menos había dicho algo y parecía seguir su vida normal.

Las personas veían con más interés a esta evidente ruptura, ella parecía haber dejado todo atrás con el jugador como si nada, estando con otro y el, nada. Muchos empezaban a especular con la idea de que Emma fue que lo dejo, que lo engañó y que ahora estaba en otra relación. Todo tenía su costo en ser famoso y Emma apenas lo estaba empezando a pagar.

—No puede ser... —suspira Emma bajando sus lentes y siguiendo caminando hacía la salida de Ezeiza, había un grupo de periodistas con cámaras y grabadora.

—¿Cómo mierda saben que ibas a llegar hoy? —se enfurece Luana posicionándose a lado de su amiga, la mira de reojo, su amiga no parecía asustada, sino todo lo contrario entonces se adelanta diciéndole—. No digas nada, Em.

Al decir eso mira a su otro lado como Victoria caminaba al mismo paso que Emma, en sus mentes solo repasaban la conversación que tuvieron antes de salir de la casa en Ibiza. Las tres amigas de Emma,  podían tener muchas diferencias pero en una estaban todos de acuerdo y era que hace tiempo que a su amiga ya se le habían ido varios jugadores, lo vieron ella misma con sus propios ojos, Emma estaba diferente. Ámbar y Luana sabían perfectamente que la persona culpable de eso era Cristian, Victoria no lo veía como culpable a el, sino como la única persona que podía hacer calmar a Moura, por eso ella no le tenía rencor a el al contrario de las otras dos chicas, ella creía que el la quería como ella, pero que bueno... No tenía los huevos bien puesto de aceptarlo todavía.

—German, me dice que el auto está afuera —avisa Victoria antes de llegar a las puertas y ver cómo todos los periodistas se abalanzaban a Emma con sus preguntas, mientras ellas trataban de llegar al auto y que el que conducía aquel coche lo ayude a subir las valijas.

—¡Emma! ¡Emma! ¿Cuando confirmas que ya no estás más con Pavón? —escucha a lo lejos a Emma, más bien a un lado, del otro lado sale otra pregunta—. ¿Tu bailarín es tu nueva pareja?

—Permiso —levanta la voz, Ámbar para poder meterse en el auto ya que estorbaban el paso—. ¡Queremos subir!

El grito de su amiga hace que la morocha suelte una sonrisa, los periodistas aún seguían con sus preguntas y después de que sus amigas estén adentro del auto negro, Emma con autoridad sonríe a los demás para cerrar la puerta sin demostrar que sus preguntas le fastidiaban.