Ángel | Cristian Pavón [2]

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CAPÍTULO 23 | Su versión.

Yo no sería la conductora destinada de esta noche, estaba claro, Luana no sería conductora designada tampoco ni porque le paguen porque ella estaba segura que quería vivir la experiencia al mismo nivel de salir con el mismísimo Wosito como ella le decía, eso me hace re pensar si fue una buena idea de traerla, sabía que me iba a hacer pasar vergüenza, solo rogaba a Dios que no se le ocurra decirle alguna barbaridad cuando esté media ebria porque la que tenía la cara por ella, era yo. Y Ámbar, bueno, Ámbar fue la última conductora designada en nuestra última salida y nos dejó bien claro que ni en pedo sería nuevamente porque es horrible tener que aguantarme a mi y Victoria juntas ebrias, así que Victoria estaba a cargo hoy.

—Tirando, por tirar... —la escucho a Luana detrás mientras se iba sacando fotos—. ¿No será medio marketing también que te invite a esta fiesta cheta olor a culo?

Me río, pero por lo de olor a culo, hoy tenía la risa fácil. Oh, pase de tener las lágrimas fácil a tener la risa fácil, vamos bien.

—¿Por qué? —pregunto curiosa y saco mi cabeza para mirarla y volver a ver el GPS, Victoria iba muy concentrada manejando.

—El repre de Valentín, es el mismo que organiza las fiestas estás... Bah, así lo escuché.

Me quedo pensando, es un dato muy valioso que tira Luana, creo que el primero de nuestra amistad. Ah, era tremenda crota.

—¿Vos decís? —cuestiono dudando más que nada en la intención de invitarme de Valentín, no creo que sería solo por promo.

Pero si lo era, no me importaba. Lo que me importaba era que estábamos saliendo de noche y yo le aceptaría salir esta noche hasta a Gastón. Si me hablará, claro.

Unos días minutos más delirando y cantando juntas y Victoria diciendo que se arrepentía agarrar ese lugar llegamos al lugar dónde se hacía la famosa fiesta bresh. De solo pasar por la puerta para llegar al estacionamiento se puede notar que hay demasiadas personas viniendo a lo mismo que nosotras, joder.

—Bajense —ordena seria Victoria apagando el auto, pero acto seguido se ríe, yo ingreso a mi WhatsApp viendo que tenía dos audios de Valentín.

También veo que nos tardamos dos horas en alistarnos porque ahora mismo estaban siendo casi las tres de la mañana.

—Flequi, entra tranqui con tus compas y vení para el lado del Dj, acá estoy.... —se escucha gritando en el audl Luana, para mirarla sin reír, pero claramente aguantando las ganas de hacerlo.

Hay demasiado gritos ni bien ingresamos, luces que te perdían al instante y mi querída amiga Luana toma el mando mandándose primera, la seguimos y creo que en el camino algunas personas me reconocen y me hacen reír porque gritan “¿te amo?” si, me río, y simplemente algunos quieren sacarse fotos pero yo no podría perder el paso a Luana porque ella era muy capaz de perderse sola para ir a buscar a Oliva. Llegamos definitivamente a dónde me había dicho él y cuando quiero pensar en sacar mi celular para hablarle porque entre tantas personas sería imposible siento unas manos frías en mi hombro, la cara de mis amigas mirando detrás mío me confirma que es él.