Ángel | Cristian Pavón [2]

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CAPÍTULO 36 | Acogedor

Valentín pone los ojos en blanco cuando escucha la respuesta exaltiva de Cristian al escuchar una voz que no era de Emma.

—¿Y vos quién carajo sos? Pásame a Emma.

El rapero suspira y se sienta en el sofá, no antes sin girarse a ver qué la puerta de su habitación seguía cerrada.

—Soy Valentín, un gusto. Pero, en serio, Emma no va a poder atenderte. —responde sin ponerse a la altura de los nervios del cordobés.

Que estaba aguantandose muchas cosas cuándo escucho ése nombre, creía que él se estaba burlando, pero la verdadera intensión de Valentín no era esa.

—Flaco, me chupa bien los dos huevos quién sos, no te pregunté para saberlo.

—Bueno vamos bajando los niveles... —suelta molesto el ojos azules—. Así nunca te va atender, te recomiendo que la dejes respirar un poco y...

—Eu, eu... —lo interrumpe sin querer escucharlo para ser clarísimo—. No necesito tus consejos capo.

—Esta bien.

—Y que quede claro, Emma y yo vamos a hablar en algún momento.

—¡Y está bien! No estoy diciendo que no va a pasar eso... —se le ríe Valentín negando con la cabeza, ahí escuchándolo, no podía entender que le veía a Emma, es más creía que él era mucho más maduro que Pavón que le sacaba dos años.

—Te cuento algo, así cortito... —comienza desafiando a Wos—. Emma, no te da va a dar bola. Para que lo sepas. Emma y yo podemos pelear mucho, pero por alguna razón siempre volvemos.

—¿Y? —suspira poniéndose serio el chico, ya le había tocado—. Está perfecto...

Prometió no meter en problemas a Emma pero simplemente a veces no se podía controlar y lo dijo nomás para hacerlo calentar.

—Pero igual, yo no estaría tan confiado amigo... Mira que por esa confianza que se nota que te tenés no terminaste bien en Madrid el año pasado, ¿te acordás, no? me imagino que sí.

Claramente le hacía referencia a la final perdida de Libertadores, él era de River y sabía que a cualquier hincha de boca o jugador por más que no quiera aceptarlo, le dolería que le recuerde eso y Valentín tenía el plus que pudo meterlo con algo de Emma.

No escucho más nada, Pavón corto. Del otro lado, con un manejo de bronca que no supo que hacer, solo le recordó lo mal que lo había cagado con Emma cuando parecía que por fin encontraron paz juntos.

Emma.

Al abrir mis ojos me asustó al ver que no estaba en mi departamento y las fichas se me caen reconociendo la habitación y recordando todo lo que pasó solo porque la cabeza se me iba a explotar, al llevar mi mano a mi frente me duele, lo tenía al descubierto y en ese momento pienso que debí esperar a que venga algún médico para que me cure.