Ángel | Cristian Pavón [2]

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CAPÍTULO 11 | Relaciones.

Siento que puedo oír todo y a la vez mi corazón latir a full, pero más claro escucho esos zapatos sobre en piso correr segundos después la puerta del camarín se abre y Sofía, la coordinadora de tras bambalinas asoma su cabeza para mostrar la palma de su mano.

—Emma, en diez tenés que salir. —anuncia y asiento apenas tragando esos nervios, ella sonríe a medias para retirarse, pero vuelve a entrar para volver a mirarme—. ¿Está todo? ¿No te falta nada?

—Estoy súper, lista para salir.

Le sonrió levantando el pulgar y ella sale del camarín convencida. Me saco un peso de encima al quedarme sola, nuevamente me miró al espejo para ver qué todo estaba bien, me fijo nuevamente en la suelas de mi zapatos que usaba hasta a la mitad de la tercera canción para reparar en mi cabeza que todo estaba listo, preparado.

Mi primer show, iniciar la mini gira, emocionada hasta las patas pero desesperada por hacerlo.

Está mañana había recibido flores, regalitos y demás cosas de algunas personas que me deseaban éxitos y suerte para esta noche, mamá se había quedado especialmente para verme hoy y mañana y luego volvería a Mendoza así que ella estaría detrás viendo todo en otra perspectiva y sabía así que no me mentiría sobre cómo está o va a salir todo luego.

Reviso que tenía mi aro particular de plata, que lo tome como cabala para finalmente parar y salir del camarín dirigiéndose a detrás del escenario, mi grupo, bailarines y que estarían en la escena calentaban mientras se escuchaba como la telonera finalizaba su show así que está más cerca.

Veo a Germán cómo habla con mi mamá y Paola hablaba con el encargado de arreglar la escena, a mi otro lado mis amigas cuchillean solas así que tomo mi tiempo para estirar y ladear mi cabeza, hacer mi propio calentamiento cuando Adam, nuestro jefe de coreografía nos llama en círculo, era muy creyente así que nos pide que juntemos las manos en su círculo mientras el pedía o agradecía en una oración dirigida a Dios para que todo salga bien, seguido de eso me da la voz a mí y no sé bien que decir pero lo suelto.

—¡A desparramar! —suelto haciendo referencia al talento de cada uno, juntamos nuestras manos para subir hacía arriba y luego tomar cada uno su puesto.

German se acerca rápidamente para apoyar su mano en mi hombro.

—Exitos, Emma.

—¡Suerte amor! —rápidamente aparece mamá a besarme y sonrió—. Te amo, hace lo que sabes hacer.

Un beso y manos agitadas desde lejos de mis amigas y camino hacia el escenario que estaba a oscuras, sabía que no querían ponerme nerviosa por esa razón no se acercaron y le agradezco, necesitaba este momento para mí sola.

Se escucha muchos gritos ensordecedor y sé que es el momento dónde debería acostumbrarme a esto de seguido, el animador y nuestro dj contratado saluda y se escuchan más los gritos para comenzar la melodía desde abajo y a la misma encenderse las luces para iluminarme a mí.