Esperando tu llegada *Allen x Road*

Lo que significa ahora

Al parecer la soledad iba desapareciendo poco a poco mediante la compañía de Kanda y ahora de Lavi,  pero las dudas no se quedaban atrás.

Tal vez es cierto, Road se sacrificó por él, por Allen, ya que si lo golpeaba quedaría como ella, inconciente y tal vez moriría.

Pero también desaparecería Nea, las dudas se hacían más densas, no lo soportaba, su mente se saturaba.

Suspiró y se calmó, lo pensó con lentitud y se dió cuenta de que lo que dijo Lavi era verdad.

Tenía que esperar a Road, verla de nuevo y pregutarle, por el momento...tenía que disfrutar la compañía de sus dos amigos, en su nuevo...escondite.

- Allen, ¿Ya desocupaste tu mente? -

Entró Lavi al apartado, lo que tomó un poco por sorpresa al chico.

- Eh, tal vez -  rió un poco

- ¿Te preocupa mucho la Noé? -   preguntó en confianza

- No Lavi, me preocupa más que Apócrifos me encuentre, a mi y a Kanda, a él también lo atacó -  su tono disminuyó

- Realmente es peligroso -  concluyó

- Sí, y mucho, si fue capaz de hacer desaparecer a una Noé, no me pregunto que puede hacer con una persona -  entrelazó sus propias manos.

- Pues, lo más recomendable ahora es quedarse aquí, es realmente seguro - lo animó un poco para romper la tensión de su mente.

- Cierto...¿Y como encontraste este lugar? -  preguntó más calmado.

- Pues como dije, estaba huyendo y me metí aquí, recargué mi mano en la pared y me di cuenta que el viento fluía, así que antes de que vinieran me adentré y luego me quedé aquí unos días -  platicó como siempre, en confianza y felíz.

- ¿De qué huías, conejo estúpido? -  Kanda entró en la conversación

- Extrañaba tus apodos -  rió

- ¿Huías de los Noé? -  ahora preguntó Allen.

Lavi los miró algo serios y después suspiró.

- Sí, prácticamente sí, así fue -

- ¿Por qué te atraparon? -  Kanda se colocó al lado de él

- Pues por el impulso de Chaoji a la batalla, mi abuelo y yo fuimos capturados por uno de ellos, según recuerdo su nombre era Feedra - dijo amargamente

- ¿Bookmam también? - preguntó Allen incrédulo

Lavi asintió y bajó la cabeza.

- Si te soy sincero, cuando escuché que "eras" un Noé, pensé que tenías relación con lo que estaban haciendo con nosotros pero...ahora me doy cuenta que no es así y me da gusto -  sonrió sincero.

Allen tomó con fuerza el hombro de Lavi, haciendo que lo mirara.

- No dejaré que el Noé dentro de mi me consuma, no tengo planeado desaparecer -  sonrió.

Lavi copió la sonrisa y asintió.

- Muy bien pero...algo más -  dijo, su sonrisa se borró y se soltó de Allen

- ¿Qué? -  preguntó Kanda

- Necesito que saquen un parásito de mi, si pueden -  concluyó.

Ambos chicos se sobresaltaron y lo miraron con sorpresa.

- ¿Cómo que...? -  preguntó Allen con los ojos muy abiertos

- Esa es la habilidad o poder de Feedra, coloca parásitos en ti sin que te percates -  su mirada se apagó

- Y entonces ¿cómo te diste cuenta? -  preguntó Allen angustiado

- Mientras me perseguía, me lo dijo, tengo uno sobre la clavícula -  señaló el lugar y miró a Kanda

- Tal vez podrías sacarlo con tu
espada -

- Pues entonces siéntate en el sofá más pequeño y espera a que...lo hagamos -

Kanda miró al albino de cierta forma pensativo y angustiado, a lo que Allen solo asintió sin más remedio.

Allen invocó a Crown Clown y Kanda sacó a Mugen, tenían que salvar a su amigo/compañero.

Se pusieron frente a él y tomaron el mantel de la mesa pequeña como venda momentánea.

Lavi se quitó el saco del uniforme que tenía aún y desgarro la parte exacta en donde estaba.

- No importa cuanto duela o cuanto me lastime, solo quiero que esa cosa no esté dentro de mi -  dijo antes de voltear la mirada

- Trata de concetrarte en otra cosa y muerde esto cada vez que quieras o que no soportes el dolor -  le tendió uno de los pedazos del mantel a lo que él lo tomó y asintió.

- Bien, primero tú...Allen -

Él asintió y comenzó a cortar profundamente la parte larga sobre la clavícula, la que después abrió con cuidado.

Lavi frunció el ceño, aguantando lo más que podía.

▪ Podré vivir después de esto ▪  repetía en su mente cuando sentía el dolor intenso.

Afortunadamente lograron sacar ese parásito, tenía la forma de un ojo.

Allen se encargó de curar a Lavi y Kanda levantó esa cosa con un vaso, dejándolo en una mesa cercana.

- Habla Lavi ¿Cómo te sientes? -  preguntó mientras seguía limpiando y cerrando la herida

- Con dolor pero reconfortante -  sonrió con dificultad.

- Cuando esto termine, duerme un momento, así te repondrás más rápido -  aconsejó

- Como cuánto tiempo calculas? -

- Una semana, tal vez dos y ya estás bien de nuevo -  habló brindando confianza al chico.

Lavi sonrió, asintió y al terminar fue directamente a una de las habitaciones.

- No toquen esa cosa - dijo antes de entrar, ambos asintieron.

- Mientras más tiempo estemos aquí, será mejor, pero me preocupa que se termine la comida - Kanda observó el vaso con el parásito para luego ver la alacena.

- No tienes de qué preocuparte por eso, Kanda -

- Ajá, mira quién lo está diciendo -

- Si vamos a estar aquí, más vale que sacrifiquemos algo para vivir mejor y si tengo que comer menos....lo haré - bajó la mirada

- Quiero ver el resultado -  cruzó los brazos

Allen sonrió y miró el vaso, la cosa esa se movía mientras se hacía negra para después explotar como un bicho y manchar las paredes del cristal.

- Tiremos eso -  dijo Kanda con desprecio, el chico albino asintió y se encargaron de eso abriendo la ventana y dejándolo en uno de los basureros que ahí había.