Ya han pasado 7 meses desde que Road desapareció y ayudó a Allen a huir de la Congregación, pero varios problemas se le han presentado con el paso del tiempo.
Por otra parte, Allen echa de menos a aquella chica que aprovechaba cada momento para deci...
- Pero eso había terminado en la batalla de los terceros -
Krory, Miranda y Lenalee no podían obedecer, no querían, su prioridad era Allen y los demás, sin embargo también se corría el mismo riesgo.
Si los Noé encontraban a Alma seguro volvería a ser un akuma problemático.
A regañadientes Lenalee aceptó lo que tenían que hacer.
- Está bien, vamos, tendremos que darnos prisa para que el tiempo no culmine y Allen....desaparezca -
Habló con valor y algo de nerviosismo, sin embargo todos tenían miedo, Allen Walker era una excelente persona, así como un buen exorcista.
- Está bien, hagámoslo rápido -
Cambiaron direcciones y ahora buscaban señales de A.k.
Tim-ne regresó a la casa, donde poco a poco la angustia desaparecía.
El golem chocó con la mejilla de Road, llamando su atención.
- ¿Qué pasa? -
Tim-ne abrió su boca, revelando lo que acababa de pasar, todos prestaron atención, Kanda frunció el ceño al ver y escuchar lo que el golem mostraba.
- ¿Me buscan? - preguntó angustiada
- Jamás lograrán encontrarte, la cantidad de akumas nivel 5 ya habitan, resguardan y vigilan la verdadera casa -
Tyki la tranquilizó, tanto a Alma como a Kanda.
- Seguro piensan que los Noé te encontrarán y te harán akuma de nuevo para volver a atacar la Orden, pero eso no pasará, como ya dije, ni la Orden, ni los Noé, ni apócrifo podrán encontrarnos -
Road tomó la palabra de nuevo, la calma volvió a ambos.
- Se cansarán de hacerlo, pronto verán que fue una falsa alarma y se detendrán, regresarán a la búsqueda de Allen, de Kanda y de Lavi, por el momento nada de preocupaciónes -
Todos asintieron, y volvieron a calmarse, la noche estaba dando casi su final, ya tenían que irse a dormir para la rutina del día siguiente. Se encaminaron a sus habitaciones.
- Quiero hablar contigo - susurró Road al oído del chico mientras todos se marchaban, el albino asintió y siguió a la chica, entrando en su habitación.
- ¿De qué se trata? -
- ¿Cuándo estás dispuesto a ser libre de Nea? - respondió de inmediato a su pregunta con otra interrogante
Se quedó en silencio un rato, la pregunta lo tomó por sorpresa.
- ¿A qué...te refieres? - preguntó algo asustado
Su acompañante suspiró.
- Allen, estás casi al límite, es cuestión de días, incluso horas para que desaparezcas, es un riesgo, aquí podremos retrasar ese tiempo pero no será por siempre...dime si quieres seguir así - tomó su rostro, haciendo que la mirara.
Sus ojos dorados tenían un notable toque de tristeza y preocupación. Timcampy se colocó sobre la cabeza de la chica, como si estuviera de acuerdo con lo que decía.
- Road, sabes bien que pase lo que pase, siempre cumpliré mi promesa, aunque....no quiero dejar de ser yo - respondió algo miedoso y apenado por la mirada que lo veía de esa forma.
- Dime Allen, por favor dime que no quieres eso - su rostro formó un gesto de tristeza.
Pareciera que por su mirada y su tono de hablar estuviera al borde del llanto, Allen tomó sus manos y las bajó a la altura de su cintura, pudiendo así él, agachar la cabeza.
- Te notas desesperada - dijo sin voltear a verla
- Tengo mis razones, no quiero que ninguno de los dos desaparezca - su voz se cortó por un momento
Esas palabras elevaron el rostro del chico, topándose con los ojos cristalinos de la chica.
- Tanto Nea por el príncipe Milenario, como tú por...por ser Allen Walker - una lágrima resbaló por su rostro la cual fue retirada por el pulgar del albino.
- Te lo dije varias veces y lo sigo sosteniendo, me gustas demasiado y soy capaz de amarte sin importar la opinión de nadie...no quiero que desaparezcas, no quiero ver tu rostro iluminado por unos ojos dorados...no quiero -
Se soltó de su agarre y abrazó su cabeza contra su pecho, permitiéndole escuchar su palpitar desesperado; correspondió su abrazo.
- También te quiero Road, tal vez no de la misma forma pero...estoy seguro que sí y lo que menos me gusta sería verte llorar así - se separó y tomó su rostro entre sus manos, limpiando cada lágrima que caía.
- No quiero desaparecer y no lo haré pero pase lo que pase, seguiré caminando - hizo una pausa - ¿Te parece si lo decidimos mañana? - preguntó
En su rostro se dibujó una sonrisa y sus lágrimas cesaron por un momento, lo abrazó se nuevo para luego besarlo por melancolía, pocos momentos así.
- Qué bueno que así lo quieras - Sonrió
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Allen sonrió igual con algo de dificultad y asintió.
- Para esas lágrimas y preparémonos para mañana - se levantó
Road asintió y lo siguió.
- Quiero que regreses temprano, mientras más rápido sea esto, mejor para todos - se recostó junto a él
Allen volvió a asentir y tomó su lugar.
- Te agradezco por salvarme aquella vez de la celda... - recibió otro abrazo
Road negó con la cabeza y escondió su mirada en su pecho.
- No hace falta, lo haré siempre que necesites ayuda, jamás te abandonaré - lo último lo dijo en un hilo de voz
Quedó tranquilo al escucharla decir eso, era como un alivio en su corazón y alma escuchar un "no estás solo, aquí estoy para ti"
Le reconfortaba bastante, pronto ambos fueron víctimas del sueño.
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