Ya han pasado 7 meses desde que Road desapareció y ayudó a Allen a huir de la Congregación, pero varios problemas se le han presentado con el paso del tiempo.
Por otra parte, Allen echa de menos a aquella chica que aprovechaba cada momento para deci...
Siempre estuvieron buscando como y cuando instalarse pero no se sentían tan cómodos y el lugar no era tan acogedor.
- ¿Por qué me siento tan expuesto? - se preguntó Allen, sintiéndose inseguro
- Lo mismo puedo decir, tal vez porque éste lugar no está escondido - Lavi se abrazó a sí mismo
- Concuerdo, esto no es para nada acogedor - dijo Kanda mirando de nuevo aquél lugar - Pero tendremos que quedarnos aquí por un tiempo - rodó un poco los ojos
- No me termina de convencer del todo pero no hay opción - Lavi estiró los brazos y se acomodó en uno de los sofás cercanos
- Bueno, mañana nos comenzaremos a mover otra vez - mencionó Kanda en el otro sofá
- Bueno, ya veremos mañana... - Allen se recostó en el último sofá menos grande pero igual de cómodo.
Pasaron 10 minutos y volvió a pasar, Nea insistía más ahora.
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Su estómago se revolvía como de costumbre y se levantó, así era imposible conciliar el sueño.
Antes de poder quejarse aquél listón morado salió de su bolsa y comenzó a envolverlo, lo que tomó a Allen por sorpresa.
El listón estaba increíblemnete largo y logró envolverlo casi del todo, de forma extraña el síntoma se detuvo y no hubo más manifestaciones, logrando dormir.
Mientras sentía suaves caricias.
* No te preocupes, yo cuidaré de tus sueños * escuchó
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Allen sonrió inconscientemente y consiguió dormir, veía cerca el día en donde se verían de nuevo.
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Apenas amaneció comenzaron a moverse, se alistaron y se dirigieron a la puerta pero algo les impidió salir por un momento, Apócrifos ya había llegado.
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De nuevo la mano de Allen, como se estaba manifestando sin ninguna orden decidieron irse de prisa a otro lugar lejano, tampoco había señales de la Orden.
- ¡¡Corramos, corramos!! - Kanda apresurándose como siempre
- Eh! Usemos a Tittsui, será más rápido - propuso
- Pero ni siquiera sabemos a donde ir - Kanda tenía razón
Ambos se quedaron en silencio por un momento y estuvieron de acuerdo.
- Bien, sólo alejémonos de aquí y listo - pidió Allen y así fue.
Los tres montaron a Tittsui y comenzaron a alejarse, la mano de Allen comenzó a tomar control de nuevo.
6 minutos pasaron así, hasta que la mirada de Kanda fue atrapada por más golems de la Orden.
- ¡Lavi! - llamó su atención
- ¿Qué pasa? - respondió
- ¡La Orden! - puso alerta y de inmediato Lavi hizo pequeño a Tittsui, cayeron justo a tiempo.
- ¿Nos vieron? - preguntó
- No, pero Lenalee había saltado justo cuando bajamos, ya son más golems - añadió Kanda para luego mirar al albino
- ¿Cómo está tu brazo? -
- Bien, ya no está tan mal pero lo de Nea persiste - de nuevo la revoltura en su estómago. El pulso pausado de su corazón y el repentino dolor de cabeza hizo que su piel se tornara grisácea.
- ¡Allen! - se alarmaron ambos chicos
- Está bien, sólo sigamos...y alejémonos...de ellos - caminó con dificultad
Lavi y Kanda cruzaron miradas y decidieron en ayudarlo mientras seguían su camino, las casas de esa zona se parecían mucho a las de Martel, lo que hizo al albino sonreír.
- ¿Qué es gracioso? - preguntó Kanda
Allen lo miró y señaló una de las casas.
- Se parece a Martel - dijo
Kanda volteó y sonrió discretamente a tal recuerdo mientras seguían su camino, pronto llegarían a otro lugar lejano donde poder descansar y hacer que Allen se recupere al menos un poco más.
