Ya han pasado 7 meses desde que Road desapareció y ayudó a Allen a huir de la Congregación, pero varios problemas se le han presentado con el paso del tiempo.
Por otra parte, Allen echa de menos a aquella chica que aprovechaba cada momento para deci...
Siguieron con su caminata, Allen ya estaba un poco mejor, lo suficiente como caminar por su propia cuenta.
Se detuvieron frente una pequeña casa al parecer habitada y se sentaron en la acera, un tiempo libre no vendría mal.
- Me pregunto... ¿hasta donde llegaremos? - Lavi comenzaba a preocuparse
- Lo suficiente...como para no tener problemas - dijo Kanda sin más
- Por cierto...¿desde cuando obtuvieron el corazón? ¿tenía un huésped? - preguntó curioseando
Allen asintió y sonrió, melancólico.
- Sí, habíamos logrado que pudiera controlarla pero...los akumas hicieron de las suyas - dijo triste
- Entiendo...bueno, pues tocará andar con más cuidado - echó sus brazos hacia atrás
- Sin duda alguna - agregó Kanda, mirando ambas direcciones.
- Iré a ver si estamos lejos de la Orden - se levantó y comenzó a caminar
Lavi decidió hacer lo mismo pero desde las alturas.
- Tu quédate ahí ¿Vale? - se fue elevando
- Vale - sonrió
Como dijo, se quedó esperando, pensando en lo que ahora debían afrontar, ya no tenían escondite y se sentían expuestos, en riesgo y más él.
Era Allen Walker, Nea y tenía la inocencia corazón, bastantes riesgos.
Sin embargo una tonada hizo que se saliera de sus pensamientos, era la melodía del decimocuarto, lo que lo hizo prestar atención, el viento comenzó a soplar en dirección opuesta a donde estaban.
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Aquella típica voz comenzó a entonar y cantar la melodía, Allen no pudo evitar sentirse triste y deprimido, su vida...estaba limitada como Allen Walker pero...no se rendiría, él lo prometió, seguiría caminando hasta sus últimos días. Como Allen Walker o como Nea Walker pero lo haría.
Escondió su rostro en sus brazos y sus rodillas para ser consumido por la música, sentía como su ser desaparecía...¿Acaso ya era hora? Tal vez.
Desaparecería pero no importaba ahora, seguiría adelante, lo único que lamentaría sería la pérdida de sus amigos.
- Road...Perdóname - susurró para sí y cerró sus ojos, se sentía cansado.
* Eso...duerme Allen Walker, duerme para siempre, yo me haré cargo * escuchó dentro de sí, ya no percibía el sonido externo.
Un aleteo hizo reaccionar su ser, levantó la cabeza y de inmediato los ojos dorados y la piel grisácea desapareció...acaso, ¿Ese era Timcampy?
Revoloteaba en cima suyo, por un momento Allen pensó que era un sueño, que ya no era él mismo, ya que...Tim estaba muerto, o así lo pensaba hasta que miró su mano y formó la manera en la que siempre sostenía a Timcampy en donde justo reposó su supuesta "ilusión", algo en él se oprimió.
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- ¿Ti-Timcampy? - preguntó incrédulo, sus oídos fueron invadidos de nuevo por la misma melodía de antes.
Trató de tocarlo con la otra mano pero el golem se levantó y comenzó a volar hacía algún lugar, deteniéndose, esperando a que Allen lo siguiera.
El chico se levantó y fue hacia el golem, éste retomó el vuelo con más velocidad.
- ¡Espera! ¡¡Tim!! - lo siguió de inmediato.
Lavi y Kanda se percataron de ello y en seguida también perseguían al albino, no podían alejarse más de ellos mismos.
- ¡¡Timcampy!! - le llamaba, el golem seguía y los otros chicos...detrás de él
- Eh!! ¡Allen, ¿A dónde vas?! - preguntó un poco lejos
- ¡¿Acaso no lo ven? Es Timcampy! - siguió con lo suyo, entusiasmado, se veía más cerca, sin darse cuenta los estaba guiando.
El distinguido golem entró en una casa notablemente abandonada, Allen tomó el picaporte de la puerta, dispuesto a abrir.
- ¡Allen espera! - previno Kanda, deteniendo al albino
- Eres algo veloz...Allen - dijo Lavi un poco cansado
- ¿Qué piensas hacer? - preguntó ignorando el comentario antes mencionado
- ¿Acaso no lo has visto? Timcampy entró aquí -
- ¿Y quién dice que es Timcampy de verdad? - habló con más naturalidad
- ¿Cómo? - se sorprendió
- Piénsalo, brote, puede ser una trampa - tomó su muñeca retrayéndolo.
- Es Allen, y más aparte, ya te lo he dicho bien, es Timcampy - Kanda lo miró molesto.
Del interior de aquella casa salió un tarareo de la misma canción y sin pensarlo más, Allen abrió la puerta y dió un paso hacia adelante seguido por sus otros dos amigos quienes intentaban detenerlo, los tres cayeron en un vacío, el cual se detuvo al encontrar un final con un suelo duro que dolió a tal altura.
Los tres se levantaron medio adoloridos y de repente apareció una puerta frente a ellos.
- ¿Seguro que aquí se ha metido Timcampy? - preguntó Lavi algo incrédulo.
Allen se volvió a acercar a la puerta y tomó la manija de ésta, esperando ver a Timcampy pero su mirada cambió al ver lo del interior y los que ahí se encontraban.
