Ya han pasado 7 meses desde que Road desapareció y ayudó a Allen a huir de la Congregación, pero varios problemas se le han presentado con el paso del tiempo.
Por otra parte, Allen echa de menos a aquella chica que aprovechaba cada momento para deci...
Sus ojos plata, estaban completamente sorprendidos, al igual que los ojos de sus dos amigos.
Su corazón sentía una fuerte opresión, se sentía mal pero a la vez muy reconfortante.
- Tardaste en llegar - dijo Tyki, viéndolos directamente en uno de los lugares de la gran mesa
- No fuiste a donde te dije, desobediente...aprendiz idiota - escuchó hablar a una silueta familiar
- ¿Co-Cómo? ¿Es...el general Cross Marian? - preguntó Lavi, asustado de cierto modo
- Pero cómo...? - Kanda estaba igual de desconcertado
- ¡¡Alleeen!! - escucharon detrás suyo, al dar vuelta la chica se abalanzó contra el chico albino, abrazándolo por el cuello.
Tomando a todos por sorpresa.
- Road - dijo sorprendido y nostálgico
La chica le sonrió y de inmediatoaprovechó el tiempo uniendo sus bocas en un beso como la primera vez.
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De cierta manera fue algo común entre los demás pero eso no los hacía actuar como una cosa cualquiera, al fin y al cabo ella seguía enamorada del lindo chico albino.
Lo que nadie se esperaba era que claramente él lo correspondiera, lo que pasó y realmente sorprendió a todos.
Unos cuantos segundos dejaron pasar hasta que Allen y los demás se percataron claramente de lo que pasaba.
La risa ahogada de Tyki llamó la atención de la chica, la cual se molestó un poco.
- Bueno...eh...¿Qué paso? - preguntó Lavi mirando tanto al Noé como al General.
- Levantate ya brote - susurró Kanda dirigiendo su mirada fría en él.
- Es Allen, ya estábamos bien - suspiró
Kanda lo miró de nuevo, Allen no encontraba problema o disgusto alguno en lo que pasaba.
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- Solo levantate - gruñó
Allen río e hizo caso, Road decidió abrazarlo ahora por el abdomen y mantenerse juntos.
- Pues les diré que la única explicación que hay es que cuando Road despertó, Cross ya estaba aquí y luego yo vine a buscarla...bueno pues, aquí estoy - habló con tranquilidad el joven Noé.
- Solo te estábamos esperando a ti...chico - añadió
- Y por cierto, que irresponsable eres, aprendiz idiota, te dejé al cuidado de Timcampy y dejas que lo destruyan, no sabes el trabajo que me costó volver a armarlo y arreglarlo - Cross tomó la palabra, sirviéndose otra copa de vino.
- ¿Y no habrá riesgo de que...? - - No -
Road interrumpió al chico de pelo naranja.
- Nadie nos encontrará jamás, ni el Conde, ni la Orden, ni Apócrifos - sonrió
- Road a cubierto esta casa con un sueño o ilusión, los que pueden entrar verán esto pero los que no...entrarán a una casa demasiado vieja, casi para caerse, además, apaga nuestra presencia - sonrió por lo astuto de la chica
- Sin duda un poder interesante así que cálmense, estamos bien protegidos...como si una gran cobija tapara este lugar - agregó Cross.
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- ¿Está seguro? - preguntó de nueva cuenta
- Segurisimo Bookman junior, si no fuera así, créeme, ya me habrían encontrado ¿No crees? - preguntó bastante obvio
Lavi asintió y sonrió.
- ¿Y la mesa? - preguntó Kanda
- Ah, pues verás, Road supo que vendrían así que trajo uno de los sirvientes del Conde para recibir ayuda, así que esto es para ustedes, siéntense y disfrutenlo - concluyó
- Es especial para ti...Allen - añadió su acompañante que aún lo abrazaba, los ojos del chico se abrieron lo suficiente para dilatarse e ir de inmediato a comer igual que sus dos amigos.
Timcampy se posó en la cabeza del chico, igual que antes.
