Ya han pasado 7 meses desde que Road desapareció y ayudó a Allen a huir de la Congregación, pero varios problemas se le han presentado con el paso del tiempo.
Por otra parte, Allen echa de menos a aquella chica que aprovechaba cada momento para deci...
Su caminata concluyó en la noche, casi para que el reloj diera las 12:00.
Encontraron el local y al dueño, el cual se encontraba cerrándolo.
La mayoría se acercó.
- Disculpe... - Krory se acercó con pocos de sus compañeros - Buenas noches, perdón por la interrupción pero, de casualidad ¿conoce a estos chicos? - preguntó enseñando tres dibujos que hizo mediante el camino.
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El hombre miró los dibujos con suma atención y luego asintió.
- Sí, uno de ellos trabaja conmigo y el de la marca junto con el del parche vienen casi todos los días a jugar poker - contestó amablemente
Lenalee se impresionó un poco, ahora Lavi también jugaba poker.
- Vengan mañana si quieren verlos, abro desde las 8:00 - sonrió sincero y terminó de cerrar
Los chicos asintieron y pasaron la noche en una posada, a las 7 ya estarían ahí.
° ° ° ° ° °
Apenas amanecía, el sol iba iluminando las ventanas y el grupo ya estaba en el comedor, platicando.
- En la madrugada, Tim-ne salió un momento y vio a los exorcistas justo donde vamos a trabajar....ya han llegado - ahora fue Tyki quien comenzó la plática
En el rostro de todos se notaba la angustia y el nerviosismo, eran malas noticias.
- Tendremos que cambiarnos de casa - Road argumentó fácilmente
- Y de sitio de trabajo - agregó Kanda
- ¿Dónde sería? - preguntó Marian
- Es más alejado de donde estamos, algo cerca de la montaña - dijo, haciendo que Tim-ne lo mostrara.
- Hay un bar más cerca de donde nos iremos, pero como seria bastante obvio, elegí uno a 8 minutos de ahí - Tim-ne borró la montaña y mostró el lugar, era incluso más grande, de dos pisos.
- ¿Es uno famoso? - preguntó Lavi
Tyki asintió.
- Entonces empecemos - Road se levantó y abrió una puerta que daba a la siguiente casa.
- Espera - La tomó del brazo - sería mejor que primero vayamos a hablar con él dueño del lugar y renunciar -
Lo miró insegura pero tenía razón, cerró la puerta.
Nea se fue a la habitación de Cross y Alma a la suya, listos para esperar y luego irse.
Los cuatro salieron de ahí en compañía de Road y de Cross, por cualquier cosa.
Llegaron a las 6:00, el dueño ya había llegado, se sorprendió pero al escuchar que tenían que hablar, su sonrisa disminuyó.
Todos entraron, solo Road se quedó fuera, observando y vigilando cualquier cosa.
Pasaron 15 minutos, estaban por terminar, sin embargo, comenzó a ver como un grupo de muchas personas comenzaba a llegar poco a poco.
Al identificarlos se alarmó.
- ¿Chicos...? - preguntó angustiada, queriendo saber si ya acababan, no obtuvo respuesta así que tuvo que liarse ella sola con la situación.
Todos llegaron al lugar, Lenalee reconoció de inmediato a la Noé pero antes de hacer o decir cualquier cosa Road abrió un portal y tomó a Lero, señalando el piso con él y haciendo que se separara el piso, manifestando púas de piedra.
- Road... - pronunció la chica al sentirse amenazada
- ¡Váyanse! No tienen nada que hacer aquí - reclamó nerviosa
Cross escuchaba la conversación, incluso todos pero tenían que dejar las cosas claras y concluidas.
- Pero...¿Cómo está Walker? Al menos dinos eso - Link tomó la palabra
- Sí por favor, al menos dinos cómo está Allen - Ahora Lenalee
- Por favor señorita Noé - Miranda suplicó
Todos comenzaron a aturdirla con sus preguntas e insistencias, poniéndola nerviosa. Mordió su labio inferior con nerviosismo mientras pensaba qué decir, sin embargo, del Bar salió Nea, llamando la atención de todos.
- ¿Qué pasa Road? - preguntó mirándolos a todos
- Na..Nada, no es nada - respondió
Los ojos de la mayoría se cristalizaron...pensando que Allen había desaparecido.
- Bueno, entonces entra - dijo e hizo una señal con su mirada
Road hizo caso y dentro del lugar estaba una puerta del Arka por donde decidió entrar seguida de Nea.
Todos presenciaron cómo desaparecían tras esa puerta, Lenalee cayó al suelo, arrodillada y triste, con las lágrimas en los ojos y su mano en su boca...sin poder creerlo, había perdido a su amigo.
