La familia D' Campbell

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Road después de tener un momento tan tierno y especial con Allen decidió abrir un portal hacia el Arka para traer el jarrón de oro de un buena vez.

Con bastante cuidado se movió por aquél lugar y lo tomó, llevándose a Lero por un mínimo tiempo.

- ¡Mira Allen! Lo conseguimos -  dijo emocionada

El chico sonrió y asintió pero ¿Para qué la sombrilla?

- ¿Y Lero? -  preguntó

La chica le hizo una señal de silencio y volteó hacia el golem en forma de sombrilla.

- Escucha Lero, quiero que busques a una persona que ya no le importe vivir, y como ya te dije, me avisas lo más pronto que puedas y ni una palabra al Conde ¿Estamos? -  habló con tono juguetón mientras señalaba a Lero de forma amenazante

~ Claro Lero, así lo haré pero...¿Cuándo piensa decirle algo al Conde Lero? ~

La chica lo miró pensativa y seria, después sonrió como si hubiera hecho una travesura.

- Hasta que el decimocuarto esté separado de Allen, no nos tardaremos mucho -  Sonrió

- Hasta que el decimocuarto esté separado de Allen, no nos tardaremos mucho -  Sonrió

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~ De acuerdo Lero... ~

Se fue pero no muy convencido, nadie se podía creer a simple razón que un Noé se pudiera separar de su recipiente.

Después de que el portal se cerró, Road le devolvió la mirada.

- ¿Cuánto sabes de Nea? -  Se sentó al lado suyo de nuevo

- Muy poco la verdad ¿Por qué? -

Tomó su mano izquierda y comenzó a mirarla con detalle.

- Cuando te separe de Nea, ambos tienen que ir a la mansión D'Campbell, ese era el antiguo hogar de Nea, Mana y su madre, es preferible que vayas algo informado después de todo -

Un silencio corto los abrumó y atravesando la puerta entró Tim-ne, colocándose en las manos de la chica.

- Al parecer Tim-ne tiene la misma capacidad de Timcampy, guarda acontecimientos y creo que tú también debes de verlos para así poder entender -  habló mientras el golem abría su boca

Allen asintió y puso atención a cada escena que presentaba, cada detalle le resultaba interesante, saber la verdad incluso de su nombre y de los dos hermanos, la familia Noé y el Arka, todo estaba conectado de forma muy confusa pero maravillosa al mismo tiempo.

Las escenas pararon cuando Mana perdió la memoria.

Inevitablemente no pudo evitar soltar una que otra lágrima.

- Ya entiendo, digamos...que ni siquiera el nombre es mío -  Se quedó con la mirada baja

Road lo miró algo preocupada y triste, se acercó y levantó el rostro del chico.

- Pero harás que te pertenezca, porque no vas a detenerte y el nombre de Allen Walker se quedará contigo por obligación -  Le sonrió dulcemente

¿Dónde se ha visto que entre los Noé y los exorcistas exista tanto cariño?

Bueno, ellos eran claramente un ejemplo.

El albino sonrió a tales palabras, era verdad, su promesa no se quedó hasta que entró a la Orden y vengó su muerte, si no hasta ahora y más adelante continuaría caminando...sin importar qué.

Allen abrazó a la chica y ésta le correspondió, creando un momento demasiado sentimental.

………

Un brillo que provenía del bolso de Allen atrapó la atención de la chica, era recientemente verde.

Rompió el abrazo y tomó aquello que fuera, Allen se sorprendió y a la vez le preocupó, pues si el Corazón desaparecía....

- ¿Esto es el Corazón? Lo encontraron... -  Dijo observando con atención, asombrada

- Road... -

No termino de hablar, decidió que eso serviría de ayuda, se dirigió a un pequeño cuarto y sacó un balde con el fondo negro.

- ¿Qué es eso? ¿Qué vas a hacer? -  preguntó angustiado

- Es metería oscura -

Sumergió la inocencia por unos segundos y de inmediato se formó un lado blanco brillante, hizo una cortada en su brazo y dejó escapar una cantidad de sangre, sangre Noé. Todo se combinó de inmediato.

- Tengo una mejor idea para sacar a Nea -  le devolvió la mirada, sonriente

- Pronto podrás aclarar de mejor forma las dudas que te surgieron -

Se acercó a él y lo abrazó, le dió la inocencia en su mano, concluyendo su emoción con un beso, lleno de esperanza y confianza, amor y alegría, todo se volvía claro y fácil.

Ambos correspondían aquél beso, era de alguna forma normal, admitían que no podían vivir sin el otro, sus mentes volaban y se conectaban hasta que la puerta se abrió de sorpresa.

Ambos se separaron por el susto.

- ¡¡Alleeen!! Necesito ayudaaa -  Lavi entró escandalizado, ni siquiera notó la presencia de la Noé

- ¿Por qué? -  Se levantó y fue a su dirección

- Hice enojar a Kanda por accidente...mencioné su nombre y luego susurré una frase sin sentido y se molestó demasiado... -  dijo tembloroso recargado en la puerta

Allen y Road sonrieron, el albino suspiró divertido.

- ¿Ah? Allen...Por qué ella está en tu habitación? -  preguntó mirándolo de forma mal pensada y graciosa

- Estábamos viendo algunas cosas y quita esa cara que no es lo que piensas -  Se acercó más sin embargo Mugen atravesó la puerta, ambos chicos se asustaron.

La espada se encontraba amenazante al lado de Lavi y de frente al rostro de Allen.

- Conejo estúpido, sal y dilo de nuevo si te atreves -  Se notaba sumamente enojado

En el rostro de Lavi se notaba aún más la súplica de ayuda y miedo, Allen retrocedió un poco.

Esperando tu llegada *Allen x Road*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora