Ya han pasado 7 meses desde que Road desapareció y ayudó a Allen a huir de la Congregación, pero varios problemas se le han presentado con el paso del tiempo.
Por otra parte, Allen echa de menos a aquella chica que aprovechaba cada momento para deci...
Los días pasaron, el nuevo exorcista, Xahs ya se estaba familiarizando con la Orden y los demás, lo que era bueno.
Los akuma seguían siendo un tema esencial, pero increíblemente equilibrado. El Conde hacía akumas tanto para reducir la población del mundo y los exorcistas se encargaban de destruirlos para no tener más problemas.
La idea descabellada de que un Akuma y un exorcista trabajen juntos ya era un hecho, lo que hacía feliz a todos.
Habían pasado dos semanas desde la charla entre Allen y Komui, pero después de tanto, los altos mandos, los Comandantes e incluso el Vaticano estuvo de acuerdo. Y no solo se limitaron a Allen, si no que cualquiera que quisiera ser igual que él tendría todo el derecho de seguir su ejemplo o prácticamente renunciar a una vida completamente libre de la Orden oscura.
Al dar el permiso, de inmediato lo comentaron con todos los integrantes de la Orden. Fue una noticia impactante y obviamente peor para Lenalee.
Después de eso Allen comenzó a empacar sus cosas y a despedirse de su familia. Dándoles el consuelo de que los visitaría muy a menudo, la despedida fue dura, y más con cierta chica, ya que el cariño que se tenían era enorme.
- Entiendo el porqué te vas - dijo al estar frente a él en el comedor, ya que decidieron despedirlo ahí
- No te mortifiques, no es esa razón, tú bien sabes que este es mi hogar pero estar en Londres...me hizo querer volver y probar mi separado camino, no te preocupes, nos veremos a menudo y es probable que nos encontremos - sonrió y extendió sus brazos.
- Este es mi hogar, eso no quita que eres parte de mi familia y que te extrañaré - amplió más su sonrisa
Lenalee aceptó aquél abrazo y derramó algunas lágrimas por ello.
- Te quiero...Allen - susurró y aumentó la fuerza en sus brazos
- Y yo a ti Lena...nos veremos muy pronto - susurró igual
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(Un pequeño ejemplo)
Se separaron y sonrieron, separando sus manos con lentitud. Allen acarició un costado de su rostro y limpió una de sus lágrimas.
- No llores, no es una despedida, es un hasta luego - dijo y miró a Lavi, se acercó e igual se abrazaron
- Te la encargo, cuídala bien - dijo teniendo en cuenta la relación que habían formado, Lavi sonrió con incredibilidad al hacer ese tipo de comentario.
Con Kanda solo fue un choque de costados como despedida, pero decía más que eso.
- Nos vemos...Allen - dijo
Antes de salir pidió varios platos de comida a Jerry mientras quemaba el último dulce, dándole la señal a Road, quien de inmediato sonrió e interrumpió su lectura para levantarse de la cama e ir en su búsqueda.
