Esperando tu llegada *Allen x Road*

Cartas sobre la mesa de la victoria

Al ver a Apócrifo caer de rodillas, Allen, Lavi, Kanda y Lenalee corrieron al ataque, dando lo mejor de sí y logrando noquearlo un poco más.

El tiempo que duró así fue poco, ya que lanzó lejos a Kanda y a Lenalee, tomando a los otros dos con fuerza. Su cansancio fue mejor notado al verlo y escucharlo jadeante.

Ambos se liberaron de él con facilidad, estaba algo débil. Se alejaron, el turno de Cross Marian, comenzó al disparar tres balas de Judgment y distraerlo, llevándolo hacia atrás en donde sería atravesado profundamente por la espada de Allen.

Ambas armas comenzaban a molestarle, uniendose a ellos la estampida de fuego de Lavi, La cortadora Mantis de Kanda y la mayor velocidad de las botas de Lenalee al invocar a Kirikase.

Un solo ataque de ellos y los Noé comenzaron a rodearlo.

Wisely preparaba un ataque igual al anterior, Tyki comenzaba a formar un ataque de materia oscura bastante grande, Road sus velas con la punta más puntiagudas, Lulubell transformaba su mano en el famoso látigo y Sheryl comenzaba a someterlo de poco a poco.

Apócrifo seguía peleando con evadir las balas de Cross hasta que se implantaron en su cuerpo, en donde Allen se retiró y los Noé atacaron.

Nea y Mana convirtieron sus bastones en la espada oscura que ellos apoderaban para darle fin, se prepararon y antes de que terminaran el ataque de todos y él preparara su ataque fue atravesado por ambas espadas que pronto lo separaron en tres, haciéndolo explotar.

Toda la inocencia salió de él en forma de una luz reluciente y cegadora para los exorcistas pero desconveniente y peligroso para los Noé, ya que eso quemaba sus pieles.

Allen notó eso en Road, así que acudió a ella y la cubrió con su cuerpo, al fin y al cabo a él no le afectaba.

- Cierra la dimensión -  pidió

- Pero... - replicó

- No importa, hazlo, los lastima -  repitió

Lo que así hizo, haciendo que la Orden entera temblara un poco por la intensidad de la explosión.

Todos cayeron rendidos y el grupo de enfermeras acudieron hasta allá, encontrando tanto exorcistas como Noés. No importó, todos recibieron atención para recuperarse.

- Hicimos un buen trabajo -  dijo Lavi mirando a sus tres compañeros

- Así es... -  contestó Allen, aliviado de que todo saliera bien

Lenalee llegó detrás de ellos con algo de trabajo y los abrazó a los tres, sintiéndose reconfortada, de alguna forma libre y en paz.

Para que después Komui llegara y la recibiera en un cálido abrazo y alivio, decidió echar a Lverrier, tardaría pero lo haría, todo en verdad acabaría en paz y tranquilidad.

- Oye Allen...¿Cuándo te irás? -  preguntó Lavi un poco serio

El chico suspiró y lo pensó un rato.

- Pasado mañana -  dijo

Ambos se quedaron en silencio, les dolía despedirse de su amigo.

- Pero vendrás seguido, verdad? - preguntó Kanda, llamando su atención.

Allen y Lavi sonrieron con la malicia de burlarse, sin embargo, Allen cambió las palabras.

- No te preocupes, vendré cada semana y si se puede por dos días -  respondió

- Ustedes son mis más grandes amigos y parte de mi familia, no los podría dejar así como así -  complemetó su respuesta

Por detrás de él, Road lo abrazó por el cuello y besó su mejilla, tomando a los tres por sorpresa.

- ¿Cómo estás? -  preguntó sosteniendo sus manos

- Estoy bien, gracias -  dijo he hizo que abriera su mano, dejando dos dulces en vela.

Allen los miró.

- El más pequeño, si se quema, me avisará cuando ya te hayan dado el permiso y el más grande dirá cuando nos vayamos, te esperaré en la puerta cuando el momento llegue -  dijo y volvió a besar su mejilla en despedida, se levantó y se acercó a los demás, ya estaban casi curados así que pronto se irían.

- Fue una buena batalla -  Kanda se levantó  - Y una de las mejores con ustedes -

- Opino lo mismo, aunque a la vez haya sido la última, fue grandioso -  Lavi prefirió quedarse sentado

- Eso no lo sabemos, tal vez podríamos encontrarnos en una batalla por fuera, destruir a Apócrifo no significa que el Conde parará de crear akumas -

Allen igual se levantó.

- Realmente creo que jamás nos separaremos y eso me agrada mucho...en fin, iré al comedor -  dijo, se levantó, se miraron por un momento con una sonrisa para que se fuera después de unos minutos.

Esta trágica pero a la vez hermosa historia comenzaba a tener su final.