En Miraculous

33 - Por favor... despierta

Narra Sophie

— ¡Eres un monstruo! — le grité a Heather.

Ella es una zorra del demonio. La última vez que la vi, me obligó a alejarme de Eric, lo cual no iba a pasar, pero me amenazó.

Corrí a donde estaba Falcon. Me tiré al suelo sobre el cuerpo de mi inconsciente novio. No me di cuenta que mis lágrimas poblaban mis mejillas y caían en el piso. Estaba asustada mirando a mi pareja herida en el suelo.

— ¿Ni un hola me dices? — cuestionó Heather divertida con una sonrisa.

— Lárgate. — le susurré con un odio enorme.

— Uhhh... descuida, tus dos amiguitos no lograron vencerme. Tú menos.

— Créeme, haría lo que fuera para que te largues de aquí.

— Bien, me voy. — hizo una pausa caminando para atrás. — Pero volveré.

Se fue saltando de techo en techo hacia no sé donde, junto a Tari. Le tengo un odio tremendo a esa chica.

Volví a mirar a Eric, ya se destransformó. Ladybug me tocó el hombro, y no lo soporté más. La abracé, ella me correspondió.

— Lo llevaré. — murmuró el rubio con disfraz de gato.

Estaba destrozada. Mi compañero, mi mejor amigo, mi novio, el amor de mi vida, mi pajarito... mi Eric.

Me separé de mi ídola. Me sonrió para tratar de animarme, pero no lo consiguió y la borró al instante. Solo quiero ver a Eric, que esté bien y a salvo.

[...]

— Estará bien... créeme. — me mencionó Ariana.

Ambas estábamos con Fly en la sala de espera del hospital. El kwami de mi novio estaba angustiado que su compañero esté en ese estado, y también estaría así si le pasará algo a Ariana, no me imagino vivir sin ella.

— Lo sé. — le respondí con una sonrisa triste.

Se acercó a mí, me abrazó, y le correspondí para desahogarme de nuevo.

— N-no... n-no puedo estar así. — susurré empezando a llorar de nuevo. — Necesito verlo.

Me separé de ella y me encaminé a la habitación de mi amado. Giraba en pasillos a pasillos ignorando el llamado que hacían Ariana y Fly.

Cuando llegué al corredor donde se encontraba su habitación una enfermera se acercó a mí. Tenía piel bronceada y un cabello castaño con ojos marrones, casi negros.

— Disculpe, señorita. ¿Puedo saber su nombre?

— Sophie Thompson. — le respondí algo fría.

— Está bien, espere ahí. — me señaló otra sala de espera. — ¿A quién quiere ver?

— A Eric Delacroix, es mi novio.

— Ohh... señorita, debo dejar que sus padres o tutor lo vean primero.

— Sus padres fallecieron hace años. Y su tutora aún no llega, déjeme entrar... por favor.

La enfermera suspiró profundamente.

— Lo siento, señorita. Pero usted es menor de edad, y él también. No puedo dejarla pasar.

— Lo sé, pero por favor, déjeme ir. Necesito verlo.

— Lamentablemente no puedo, señorita Thompson. Pero si llama a su tutora, podrá pasar con ella.