Especial: Louis Agreste

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(Poner la canción cuando se pida, gracias)

Narra Louis

Odio ser el más pequeño.
... y lo amo a la vez.

Ahora tengo 14 años, y mis hermanos tienen 23 años, son enormes. Ya sé, ya sé, y créanme que a veces eso me cae mal.

Cuando soy héroe,  junto con Charlotte que porta el miraculous de la abeja y se llama Girl Bee, me llamo King Paon, porque tengo el miraculous del pavo real.

Los elegidos para ser los siguientes guardianes serán Hugo y Emily. Y era más que obvio son los más astutos junto con Emma y Logan.

Los cuatro son un gran equipo, ellos empezaron el team Miraculous Jr; que por si no sabían, es el nombre de nuestro equipo.

Dos años después de empezar el team, aparecieron dos héroes que se unieron a la pandilla. Spider Girl y Fox Boy, ellos son Ariana portando el miraculous de la araña y Kevin portando el miraculous del zorro.

Y siete años después, Charlotte y yo fuimos elegidos para ser héroes. Lo cual me alegro bastante.

En nuestro equipo somos ocho, los más grandes dicen cómo hacer las cosas y nos dejan de lado a Charlotte y a mí cuando queremos ayudar. Siempre nos dicen "¡Cuiden a los ciudadanos!"; "¡Eso no se hace así!"; etc, etc, etc...

En fin, ahora estoy en el cuarto de Charlotte, ambos veíamos la película de mamá y papá. Amamos esa película, mi novia, Charlotte, dice que soy idéntico a mi papá pero en héroe, con respecto a la actitud. Lo cual tiene sentido, y ambos somos hermosos.

— ¿Y qué te parece? — me cuestionó mi novia con esa voz tan angelical que tiene.

Me mostraba un par de vestidos, uno era color amarillo suave que haría lucir su hermosa melena, y el otro era celeste claro porque tenía esos ojos celestes que me atraían.

La abracé por atrás y le besé la mejilla.

— No sé, lleva el que quieras. — me miró con reproche. — Te veras hermosa en ambos. Incluso si llevarás un jardinero te verías hermosa. — terminé de decir besándola en los labios.

— Por dios, lo que eres, Agreste. Lo que eres.

Me señaló con una sonrisa. Dejó los vestidos, volvió a ver la película y de vuelta a mí.

— Bien, usaré el celeste tal ves se vea mejor. — dijo levantándolo un poco.

— ¿Estás provocándome? — pregunté divertido.

— ¿Qué? ¡No! — negó con la cabeza. — ¿Por qué te provocaría?

— Porque el celeste es el más ajustado. — señalé el vestido que tenía en su mano.

— ¿Y qué? — preguntó algo confundida.

— Es que si estás en ese vestido me veré obligado a tomar diferentes medidas.

— ¡Ay por dios, Louis! Solo tenemos 14 años.

— ¡Está bien, solo decía! Pero iré contigo a ese baile. — le indiqué.

— Claro que irás, tus padres son amigos de los míos. Eso y además, — me tomó de la mano. — puedo llevar a un invitado.

— Si, lindura.

La besé y me correspondió. Puso sus brazos alrededor de mi cuello. Y yo por su cintura tan perfecta. Nos separamos al escuchar unos pasos.

— Ay no, escóndete. — me mencionó la hermosa rubia.

— ¿Hasta cuanto mantendremos esto en secreto? Quiero gritarle al mundo que eres mía. — le di un rápido beso en los labios.

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