12 de Noviembre.
No sé qué demonios ocurre conmigo. Quiero decir, un segundo odio a Daniel y al siguiente quiero lanzarme a sus brazos. Es normal, ¿no? Después de todo es un chico increíble, atractivo, simpático y atento, aunque no sé si podré acostumbrarme a recordar que ha estado con demasiadas mujeres.
Sé que él puede ser diferente, y que no volverá a hacer algo así mientras esté conmigo, pero ¿y si lo hace? No, no creo. Él ha sido tan bueno conmigo, incluso ése día en la fiesta se puso como loco sólo porque creyó que lo iba a dejar, aún así me asusta un poco que pueda ser agresivo. Ya experimenté una relación obsesiva y no quiero volver a caer en lo mismo. Sin embargo, creo que he llegado a un punto en el que no puedo imaginar un día sin él, sin su risa, sin sus graciosas expresiones y, de alguna manera, sus torpes bromas para que me desnude. Nunca lo haré, ya me vio desnuda una vez y creo que con éso es suficiente.
No soy la típica chica que quiere que cuenten sus lunares o besen cada centímetro de su piel, ¡no! Detesto mis lunares, creo que algunos son cancerígenos, y odio mi piel, es tan común, con imperfecciones por la varicela o algunas espinillas que dejaron cicatrices. ¿Cómo alguien podría enamorarse de éso? Sigo sin entender por qué un chico como Daniel se enamoró de mí.
He escuchado que a él le gustan los traseros y ¡el mío es flácido! Quizás un día mientras camine me observe y se dé cuenta de que parezco un elefante. ¡Maldición! Debo comenzar a ejercitarme si quiero que Daniel me vea siempre con ojos de amor.
¡Bah! Ya comienzo a hablar como una de esas chicas superficiales, ¡al diablo! Él se sintió atraído por mí tal como soy, no creo que sus sentimientos se basen en mi físico. O eso espero.
Y ¡ah! Estoy tan nerviosa, sigo recordando nuestro beso bajo la lluvia. Su boca era tan cálida y suave, como dos pequeñas gomitas expuestas al sol en un día de verano.
Vaya, jamás imaginé que Daniel Blair sería mi novio. Bueno, realmente aún no definimos nuestra relación, pero supongo que estamos saliendo, ¿no? Digo, rechazó a Pamela enfrente de todos y ahora la escuela sabe que él es mío, completamente mío. Uf, de acuerdo, me estoy alterando. ¿Pero cómo puedo controlarme? ¡Estoy tan feliz!
Además mi padre no se ha aparecido, lo que es buena señal, quizás renunció a nosotros y jamás aparezca en nuestra vida. Sería maravilloso, así no tendríamos que mudarnos de ciudad y podría estar con Daniel por siempre. Pero... ¿qué pasa si de nuevo me derrumbo y pienso en el suicidio con demasiada fuerza?
Ahora que Daniel sabe mi secreto, podré apoyarme con él. Espero que no me decepcione.
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Cuando la oscuridad venga [1]
RomanceEs primero de noviembre cuando Daniel Blair encuentra el diario privado de la chica tímida de su salón y, en la última página escrita, lee el mayor deseo de su compañera: Suicidarse el último día del año. Daniel tendrá que impedir que eso ocurra sin...