Capítulo 32.1.

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15 de Diciembre.

Es complicado explicar cómo me siento. 

Cuando mi vida por fin comienza a mejorar, algo tiene que arruinarlo. Esta vez fueron dos personas importantes para Daniel y para mí. Teresa, su exnovia y una vieja amiga mía. Y Víctor, mi compañero de clases y mejor amigo de Daniel. 

¿Cómo se supone que confiemos en las personas, si las primeras en traicionarnos son aquéllas a las que amamos? 

Las cosas sin duda han mejorado, pero hay algo que aún me sigue lastimando. Mi familia. Es decir, mi madre está cegada por el amor que le tiene a mi padre, a tal grado de amarlo más a él que a nosotros, sus hijos. Quisiera que Edgar y Lili vinieran a vivir conmigo, pero no quiero que sea una molestia para Daniel. Y ahora que mis planes de trabajar en una importante empresa se han arruinado, no sé qué haré. Necesito dinero, con lo que me dan de la beca no es suficiente, y en un semestre que termine la preparatoria no tendré ingresos e iré a la bancarrota. 

Daniel asegura que ambos trabajaremos y aún así podremos continuar con nuestros estudios, pero creo que él sigue creyendo que sus padres lo mantendrán por siempre y le darán todo el dinero que necesita, sin embargo, si ellos se enteran de que estoy viviendo con él, seguramente le quitarán todos esos beneficios de ser un niño mimado. 

Actualmente puedo decir que soy feliz, pero estoy muy cansada. Ni siquiera tengo ganas de leer o salir con Carmen a pasear. He perdido el interés en cosas que antes me llenaban de placer. Incluso ahora, estar con Daniel es una sensación extraña, como si algo me faltara. Lo quiero y bastante, pero las cosas han cambiado. Quizás he vuelto a perder el interés por la vida, y no sólo por las actividades que antes realizaba. 

Nunca creí en las historias con tragedias en cada una de sus páginas, hasta que fue mi turno de vivir en una de ellas.


Cuando la oscuridad venga [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora