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RenJun despertó a la mañana siguiente, sintiéndose mareado con un ligero de dolor en la cabeza. Apenas sus ojos se abrieron y su mirada se cruzo con la poco luz del sol que entraba por la ventana, dándole justamente en el rostro, le lastimó haciendo que cerrará sus ojos de golpe y llevará su mano hacia su frente, donde sintió un paño mojado en ella. El Omega soltó un suspiro cansado, pareciera como si anoche hubiera bebido hasta quedar inconsciente y ahora tuviera una horrible resaca.

RenJun negó con la cabeza, después de la pelea, las palabras de Mark e irse hacia el baño para llorar, ya no recuerda nada más, todo lo veía borroso. Mordió su labio nervioso, mientras miraba a su alrededor, dándose cuenta de que estaba en una habitación que no era la de él y mucho menos era la de Jaemin, porque la recordaba perfectamente.

Abrió grandemente los ojos, totalmente asustado, girando su rostro y encontrándose con un chico rubio que dormía tranquilamente a su lado, abrazándolo de la cintura tal cual oso de peluche, y él ni cuenta se había dado de aquello.

El Omega admiró por unos largos minutos el rostro del chico, haciéndolo sonreír inconscientemente, llevando su mano hacia su rostro y acariciar suavemente su mejilla para después quitarle el flequillo de su frente, dejándole ver los ojos cerrados del contrario.

No iba a negar que el chico era sumamente lindo y hasta cierto punto atractivo.

Un vago recuerdo llegó hasta su mente, haciéndolo sonrojarse hasta las orejas y por inercia tomar las sabanas que cubrían su cuerpo para cubrirse hasta la cabeza, totalmente avergonzado.

¿En serio se había besado con él anoche?,¿Cómo era eso posible?,¿Cómo fue que había terminado durmiendo a su lado? Muchas preguntas invadían su mente pero, no encontraba ninguna respuesta para alguna de ellas.

Maldita sea, si sentía que había engañado a Mark con Jaemin, ahora ya no sabía como sentirse respecto a eso, tampoco ya no sabía que pensar.

Él se sentía muy confundido pero, al parecer su lobo no.

El rubio escuchó como la puerta se abría y volvía a cerrarse para seguidamente escucharse la melosa voz de Jaemin, haciendo que rápidamente quitará la sabana de encima suyo para mirar entre sorprendido y confundido al rubio de mechas azules.

El Alfa le sonrió como si nada pasará y se acercó hacia él, sentándose en la orilla de la cama cerca suyo, inclinándose un poco para besar dulcemente sus labios. Tan pronto como unió y dejó un casto beso en sus labios, se separó de él, mirándolo con esa sonrisa tan característica de él, haciendo que su corazón comenzará a latir fuertemente y su lobo chillará más que emocionado, feliz.

— Buenos días, amor. ¿Cómo te sientes?¿Ya estás mejor? — Preguntó dulcemente el Alfa, llevando su mano hasta su frente para retirarle el paño y ponerlo en la mesita a su lado.

RenJun abrió la boca para responderle pero, el otro rubio a su lado se removió un poco, llamando no solo su atención sino que también la del otro Alfa, ambos mirándolo, esperando a que despertará y aunque el contrario no lo hizo, él solamente se pegó más hacia al cuerpo de RenJun, abrazándolo posesivamente.

Jaemin río suavemente ante lo tierno que Jeno se veía así pero, también riéndose del ligero sonrojó en las mejillas del Omega. No iba a negar que RenJun se veía completamente adorable sonrojado.

Podría verlos así un millón de veces y él jamás se molestaría... Diablos, ¿En que estaba pensado?.

[♡]

Shuhua fue la primera en abrir los ojos, sintiendo unas punzadas en su cabeza, haciéndole llevar una de sus manos hacia esta. Le dolía y como mil demonios.

Let Me Love You [NoRenMin] «OMEGAVERSE»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora