Konoha estaba destruida. La que alguna vez fue una hermosa villa ahora estaba hecha escombros. Pero los habitantes saldrían adelante, la reconstrucción de la hoja se llevaría a cabo de inmediato. Los aldeanos lucharíamos, lucharíamos para que Konoha vuelva a ser el hermoso hogar que alguna vez fue.
Otro problema es que ahora que la villa está destruida la delincuencia aumentó ya que ahora es mas fácil para los ladrones la tarea de robar las tiendas y los hogares. Sin embargo para eso estaba el cuerpo de ninjas, para detener a los malhechores que se dedican a tomar lo que no es suyo. Yo mientras tanto tenía algo más importante que hacer que detener a los malhechores, tenía que terminar el legado de Jiraiya-sama para honrar su voluntad.
Me dirigí a las aguas termales al aire libre creadas para las señoritas y me oculté encima de las montañas para poder mirarlas, la posición era la adecuada, mi visión también, desde ese lugar daría por concluida la investigación de su majestad Jiraiya.
- ¡Byakugan! - grité activando mi byakugan para ver a través de la anatomía de las señoritas llevándome una gran sorpresa - ¡así que este es! - exclamé impresionado sin apartar mi vista de lo que observaba - el secreto que ni siquiera Jiraiya-sama logró descubrir en todos sus años de investigación está frente a mis ojos!
Luego de esto volví a la aldea para terminar el póstumo del icha icha. Lamentablemente la biblioteca estaba destruida, pero no me echaría para atrás. Me subí a los arboles dispuesto a terminar el libro. Al cual le daría conclusión aunque esto signifique que deba durar varias noches sin dormir.
Sin embargo terminar el libro de Jiraiya-sama solo era el principio de mis propósitos, ya que tenía más, varios más, entre ellos estaba mi mayor propósito personal, aquel que tuve desde que tomé conciencia de este mundo, liberar la rama secundaria de mi clan de su sello maldito.
Me dirigí a la zona en donde aguardaba el clan Hyuga buscando a mi tío Hiashi para expresarle mis intenciones hasta que logré encontrarlo, varios Hyugas de la rama principal estaban presentes a su lado, pero aun así le expresé mis ideas.
- Tío Hiashi - le referí - lo andaba buscando. Tengo que expresarle mis intenciones. Como el líder del clan le pido su consentimiento.
- ¿A que te refieres Neji? - me preguntó Hiashi sin comprender del todo.
- Quiero retirar el sello del pájaro enjaulado de la rama secundaria - le contesté. Los demás Hyuga se sorprendieron ante mi contestación y comenzaron a susurrar tras nosotros. El viejo Hyuga interrumpió nuestra conversación al escucharme, mostrando un gesto de total desacuerdo y caminó hacia nosotros refiriéndonos sus palabras.
- Hiashi ¿Qué está diciendo este niño? - le preguntó el viejo Hyuga a Hiashi exigiéndole una explicación.
- ¡Papá! - exclamó Hiashi girando para mirarlo.
- Lo que oyó - le contesté al viejo Hyuga - liberaré a mi gente de su marca maldita. Ahora tengo el chakra suficiente para poder cumplirlo así que lo haré - desde que obtuve el tenseigan mi chakra aumentó abismalmente así que tenía energía suficiente para liberar a toda mi gente.
- Estamos hablando de un método que se ha seguido por generaciones, no puedes romper algo así solo porque lo deseas - me contestó el viejo Hyuga - como miembro de la rama secundaria y poseedor del sello maldito comprendo que tengas esa visión pero eso no pasará, no va a ocurrir.
- Lograr proteger un secreto a costa del sufrimiento de toda una generación es incorrecto - le contesté con seguridad al Viejo Hyuga - si el byakugan es robado se puede recuperar, pero el dolor y el sufrimiento es algo que marca al hombre para siempre. Mi padre tenía fe, tenía fe en que yo haría que deje de existir la familia principal y la familia secundaria y formaría una sola familia, eso es justo lo que haré ahora, no habrá familia secundaria ni familia principal, solo seremos el clan Hyuga.
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Reencarnado como Neji
Fanfiction(Finalizada) ¿Qué mundo es este? ¿En dónde estoy? ¿Acaso, he reencarnado en... ¡Neji Hyuga!? Y... ¿Qué debo hacer? Lo correcto. Morir por proteger a Naruto y a Hinata y salvar los valores de las generaciones, tal y como él lo hizo. O tal vez no, tal...