Recorrí los pasillos de la aldea de la hoja dirigiéndome hacia mi departamento. Ahora miraba con tristeza aquellos árboles que observé con tanta emoción, aquellas personas con perros e insectos a su lado, aquellos monumentos... A todos los miraba apenado. Jiraiya ya no estaba, ya no estaría para aconsejarme, ya no estaría para consolarme... Nunca más.
En un callejón estaba un ladrón intentándole quitar el bolso a una señora mientras esta forcejeaba para que no se lo arrebate. La señora gritaba con todas sus fuerzas pidiendo auxilio en busca de que alguien la socorra. Observé lo que ocurría desde el otro extremo y di un paso hacia aquel evento, sin embargo me detuve empuñando con fuerzas mis manos y finalmente seguí mi camino.
Me encerré en mi departamento de la mansión y apagué las luces de la habitación, no quería ser molestado, no quería escuchar a nadie. Solo deseaba estar solo.
Me quedé dormido en mi cama y al amanecer me sentí sin deseos de hacer nada. Me levanté con mucho pesar entrando al baño para darme una ducha y luego me quedé echado en la cama sin hacer nada. Hasta que escuché a alguien tocar la puerta de mi habitación.
- ¡Largo! - les ordené.
Sin embargo estos no me hicieron caso y pasaron adelante. Eran Rock Lee y Tenten y estaban vestidos con su ropa ninja.
- Neji... - pronunció Tenten.
- No me digas así, dejenme solo - le ordené a Tenten.
- Ya basta, tienes que levantarte no puedes quedarte aquí dentro - me refirió Lee.
- Eso a ustedes no les incumbe, larguense de mi casa - le contesté.
- Claro que nos incumbe porque somos tus amigos - me contestó Lee poniéndome las manos en los hombros - ¿te quedarás aquí como un cobarde? Dime ¿eso es lo que deseas?
Me quedé en silencio tras el cuestionarme esto. Luego le contesté sin mirarlo a los ojos.
- Así es - afirmé - Todas las personas a las que intento salvar terminan lastimadas o muriendo, así que ya no intentaré luchar por salvar a nadie más. No quiero seguir fracasando.
Rock Lee mantuvo sus manos en mis hombros cerrando sus ojos y tras esto me propinó un fuerte puñetazo en el rostro. Varios cuadros de la habitación se derrumbaron debido al golpe. Tenten se preocupó al ver esta acción por parte de Lee.
- ¡Lee! ¡no! - le pidió Tenten preocupada.
Yo me incorporé y lo observé molesto, sin embargo Lee volvió a referirme sus palabras.
- ¿Entonces estás diciendo que las enseñanzas que Hizashi y Jiraiya te dejaron son mentira? Ellos depositaron su confianza en ti para que seas fuerte y vivieras y así es como tú les pagas.
Las palabras de Lee rondaron en mi mente y apreté mis sabanas con fuerza al reflexionar en ellas.
- ¡Que he hecho! - expresé frunciendo la expresión de mi rostro - olvidé las enseñanzas de Hizashi y de Jiraiya-sama y casi renunció luego del sacrificio de ellos dos.
Lee y Tenten me observaron mientras me lamentaba. Luego Lee volvió a expresarme sus palabras.
- Vamos amigo, levantate, aun nos tienes a nosotros tenemos muchas misiones que cumplir y mucha gente que salvar - me expresó extendiéndome su mano. Me dejé levantar por él y al hacer esto observé el cuadro de mi habitación que había caído al suelo. Este contenía una foto mía en compañía de Jiraiya y Naruto.
Levanté el cuadro para volver a colgarlo en la pared. Al hacerlo observé que había algo detrás del cuadro, era una carta. La saqué del cuadro disponiéndome a leerla cuando me di cuenta que fue escrita por Jiraiya, la aparté de mi vista dudando si leerla o no pero finalmente procedí a hacerlo:
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Reencarnado como Neji
Fanfiction(Finalizada) ¿Qué mundo es este? ¿En dónde estoy? ¿Acaso, he reencarnado en... ¡Neji Hyuga!? Y... ¿Qué debo hacer? Lo correcto. Morir por proteger a Naruto y a Hinata y salvar los valores de las generaciones, tal y como él lo hizo. O tal vez no, tal...
