Capitulo 65: Obito y Madara

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Me encuentro inconsciente dentro de una cápsula de recuperación. Teniendo sueños que puedo observar con claridad y sueños que no. Pero a su vez puedo escuchar las voces de las personas que están afuera cuidandome. Y no solo hay enfermeros, hay más personas. Personas que están ahí solo para cuidarme a mi ¿por qué harían algo así? ¿Por que alguien arriesgaría su vida para cuidarme?

- Señor, me informan que ya se ha acabado la oleada de Zetsus blancos.

- Eso es excelente, ahora no tendremos contratiempos en cuidar de Neji Hyuga.

¿Cuidar de mi? ¿Por qué alguien pone tanto empeño en cuidar de mi? ¿Como puede alguien apreciarme tanto? ¿Quién es esa persona?

- Los ninjas de la armada se marcharon al campo de batalla señor ¿asistimos nosotros también al encuentro?

- Los que deseen asistir pueden hacerlo. Yo no me marcharé hasta ver recuperado a Neji Hyuga. Los que lo deseen se pueden quedar conmigo.

- ¡Mierda! - Exclamé dentro de mi mente al escuchar las palabras de estos. ¡La armada ya se dispuso a ir a ayudar a Naruto! No puedo quedarme aquí dentro. Tengo que abrir los ojos. Tengo que lograr despertarme.

Hice esfuerzos por despertarme, abrí lentamente los ojos. El señor que me cuidaba miró hacia la cápsula en la que me encontraba encerrado y se sorprendió al verme despierto.

- ¡Rayos! - exclamó.

- ¿Qué sucede? - le cuestionó su compañero.

- Se despertó ¡rapido! Tenemos que sacarlo de ahí.

- ¡Se despertó tan rápido! - observó su compañero sorprendido.

Ambos intentaron abrir la maquina por medio de las teclas de programación pero no entendían nada de estas. Finalmente uno de ellos tomó un pedazo de madera y golpeó el cristal con él, destruyéndolo y liberándome.

- ¿Te encuentras bien? - me cuestionó el mayor de los dos hombres - Permiteme levantarte - me expresó ayudándome a ponerme de pie.

- Estoy bien, le agradezco - le contesté soltandome de él para ponerme de pie por mi mismo.

- ¿Se acuerda de mi? - me preguntó el señor mientras me miraba fijamente con esperanza en su expresión. Yo lo miré detenidamente hasta que lo reconocí.

- ¡Tú eres...! - exclamé sorprendido.

- Así es - me contestó el señor - mi nombre es Kai, soy el hombre al que salvaste junto a sus dos hijas en el incidente de la isla costera.

- Tus hijas ¿como están? - le interrogué de inmediato interrumpiéndolo.

- Ellas están bien, gracias a ti. Por eso te agradezco mucho Neji del clan Hyuga. Si hay algo como agradecimiento que yo pueda...

- Usted no tiene que hacer nada, yo lo ayudé porque así lo deseé así que puede estar tranquilo. Sus palabras son mas que suficientes señor Kai.

Ellos sonrieron observándome en silencio tras decirle esto a Kai.

- Su presencia será útil en la guerra así que les pido que se dirijan a ella y brinden su ayuda. Yo también tengo que partir hacia allá.

- Pero apenas te has recuperado. Es muy arriesgado que te enfrentes al enemigo así.

- Debo ir. Mis amigos me esperan.

- ¿Podemos ir contigo?

- Lo siento pero debo llegar lo antes posible así que no podrán seguirme el paso. Pero nos veremos allá, espero contar con su presencia.

Reencarnado como NejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora