MoonBin dio su última estocada para correrse dentro del condón y una vez hayan pasado los espasmos de su cuerpo, salió del cuerpo de la chica que mantenía enrrollada de su cadera mientras su cuerpo estaba contra el escritorio de aquel salón vacío.
La chica con una sonrisa de safistaccion planto un beso en sus labios, el cual no fue correspondido por el pelinegro pero lo dejo pasar
Arreglo sus ropas y espero que la chica saliera del salón para el hacer lo mismo minutos después. Camino por el solitario pasillo hasta llegar a las escaleras donde estaban sentados Jackson y Bambam esperando por el.
-¡Joder, al fin!- exclamó el castaño al ver a MoonBin.-¿Por qué tardaste tanto para solo meter y sacar tu pene? Ya me estaba desesperando y la hora del almuerzo ya empezó.
-No estaba tan excitado, se me hizo difícil poder correrme.-explico bajando las escaleras con sus amigos detrás.
-¿Y para que te la tiraste entonces?
MoonBin no respondió ya que ni el sabía porque había estado con esa chica, estaba excitado hace rato cuando vio al peliazul vestir esas hermosas licras que dejaban volar su imaginación tras el despampanante trasero que tenía. Pensó que quizás saciando sus ganas con alguien podría calmar un momento sus hormonas, pero en el momento en que se metió entre las piernas de aquella chica, su excitación bajo y fue bastante difícil venirse.
Jackson decidió ir a la cafetería para tratar de comer algo en compañía de Bambam, pero MoonBin no eligió el mismo camino. Camino un poco más allá, donde estaban los casilleros y vio al peliazul recostado de su taquilla riendo con el pelimorado del otro día.
Tenso su mandíbula empujando su lengua contra su mejilla, y decidió acercarse para rodear la cintura del peliazul. DongMin salto de la sorpresa girando su cuerpo encontrándose con la arrogante sonrisa de MoonBin.
-Tu otra vez.-mascullo tomando sus manos para alejarlas de su cuerpo.
Sanha quién había visto todo, frunció sus labios con algo de incomodidad.
-Hablamos en el salón, DongMin.-aviso llamando su atención.
DongMin estuvo apunto de decirle que no, que realmente no quería que lo dejara solo con este lunático. Pero Sanha ya se había girado en sus talones y dado la vuelta para irse.
El peliazul suspiro enfrentando al pelinegro con sus brazos cruzados.
-¿Que quieres?- cuestionó con molestia. Odiaba que MoonBin hiciera esto frente a las personas, ya que generaba falsos rumores, desde hace una semana estaba con esta "libertad" otorgada por el mismo y realmente DongMin odiaba aquello.
-¿No te alegras de verme? Porque yo sí.- dice acercando su rostro hacia el peliazul.
DongMin enarca una ceja mirando la comisura de sus labios. Suelta una pequeña risa sarcástica.
-¿Ah si?- musito con tono seductor rodeando su cuello.
MoonBin quedó sorprendió por aquella iniciativa, pero no le molestó, esto solo le indicaba que iba a ganar está preciada apuesta.
-Por supuesto que sí,nene.- toma su cintura sonriendole.
DongMin vuelve a soltar una risa y lleva su mano a la mejilla del pelinegro hasta tocar sus labios, con su dedo indice lo paso por el labio superior del pelinegro quitando un poco del labial rojo.
-Si, se nota que te alegras de verme.- dice mostrando su dedo con la mancha roja en el. MoonBin deja de sonreir y suelta su cintura rascando su nuca.
-Solo fue un polvo.-explico como si nada.
-¿Y así crees que me puedo enamorar de ti? Pff, sigue soñando, Moon.
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Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒ
Fanfiction➼ DongMin es un estudiante de danza que llega a la Universidad de Artes de Seúl. Tiene una vida bastante cómoda y una personalidad encantadora. Sin embargo su mundo da un giro de 180 grados al entrar al mundo del misterioso y mujeriego, MoonBin. Un...