☆ ️54°•

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DongMin salió del taxi totalmente desorientado con MoonBin tratando de seguirle el paso, ingreso la contraseña de la puerta de su casa y esta se abrió dejándoles el paso libre. DongMin dio un paso hacia adelante y espero a que MoonBin ingresara a la mansión para luego cerrar la puerta.

- ¿Estás seguro que tus padres no están aquí?- pregunto por tercera vez el pelinegro.

DongMin negó mirando con lujuria a su novio.

- Solo somos tú y yo.- musito acercándose lo suficiente para rozar sus labios.- Mi habitación está arriba.

MoonBin iba a decir algo pero DongMin simplemente lo tomo del brazo y lo guío escaleras arriba a dónde estaba su habítacion la cual dejo de usar cuando se mudó a Corea.

Abrió la puerta empujando a su novio hacia adentro y la cerro con fuerza para luego jalar de la chaqueta a MoonBin y guiarlo hasta su cama. Tiro al pelinegro en el colchón y mordiendo su labio fue quitando su camisa.

- Mierda, DongMin, ¿Que bebiste en ese lugar para estar de está manera?

- ¿Te molesta?- susurro con su voz dulce mientras se subía a horcajadas sobre las piernas del pelinegro.

- Me calienta, y sabes lo animal que puedo llegar a ser en estás situaciones.

DongMin sonríe y desabrocha su pantalón sin apartar la mirada del pelinegro.

- No pido que seas un príncipe.- Admitió.- Eres un maldito impulsivo y grosero, tienes a un chico a todo tu jodido merced, así que follame como se que sabes hacerlo.

El pelinegro enarco una ceja sorprendido por las palabras del peliazul, DongMin rodeaba sus hombros y acariciaba su nuca y cabello, empezó a mover sus caderas en un lento vaivén sobre su erección.

- Vamos Bin... Yo... Agh...- Soltó un jadeo mientras sus movimientos de hacían más rápidos, frotaba su entrepierna junto a la de MoonBin dura y lista para ser liberada. Dejo caer su cabeza en el hombro del pelinegro sollozando por ser rápidamente atendido.

- Nene, maldición...- dejo salir un jadeo y tomo la pequeña cintura de DongMin para cargar su cuerpo y darse la vuelta con intención de lanzarlo al colchón.

DongMin lo miro con sus ojos brillosos desde la cama, MoonBin fue quitando su chaqueta y camisa quedando su abdomen desnudo. DongMin sonrió y bajo sus pantalones junto a su ropa interior dejando salir su pene totalmente erecto y goteando.

MoonBin lamió sus labios y se despojo de su pantalón, el peliazul empezó a tocarse bajo la atenta mirada de su novio, abrió sus piernas masajeando su miembro y mordiendo con fuerza su labios inferior.

- Eso es, precioso, tócate para mí.- DongMin soltó un gemido acelerando sus caricias. MoonBin estaba disfrutando demasiado ver esto.

Pero supo que era suficiente y se inclino hacia adelante para apartar las manos del peliazul de su propio miembro. Tomo sus caderas y mordisqueo sus labios antes de bajar con húmedos besos hasta su abdomen y luego seguir hasta su vientre donde la punta de su pene tocó su mejilla.

- MoonBin...- jadeo con desespero.

-¿Que quieres que haga, nene?

- Tu sabes lo que quiero.

- No lo se, tendrás que decirme y pedírmelo como se debe.

DongMin desvio su mirada hacia el techo, sin embargo soltó un sonoro gemido cuando MoonBin apretó su glande.

-¡Agh, MoonBin...!

- Vamos, amor, ¿Que quieres que haga?

- Chupamela... Por favor.

Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora