Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒ

☆ Extra 3

N/a: Este cap está narrado tres meses después de que DongMin diera a luz, es decir que aún los bebés son chiquitos.

DongMin cerró la puerta de la habitación totalmente agotado, su cuello dolía, sus brazos también y ni hablar del dolor de su espalda. Tener que dormir a dos bebés al mismo tiempo no era una tarea muy fácil que digamos, si no se despertaba uno mientras el otro dormía, entonces se despertaban ambos al mismo tiempo.

El castaño sabía que toda felicidad también traería muchísima responsabilidad, había dejado de hacer cosas que solía hacer antes únicamente por atender y dedicarse a sus dos hijos. MoonBin siempre lo ayudaba en lo que podía, mientras DongMin le daba el biberón a uno, Bin dormía al otro, y así sucesivamente.

Habían pasado aproximadamente 3 meses desde que dió a luz a sus pequeños, y se sentía como si hubiera pasado una eternidad.

MoonBin salió del baño envuelto en una toalla blanca, observo como DongMin se dejaba caer boca abajo en la cama.

—¿Se durmieron?— pregunta el pelinegro.

— Afortunadamente si, JungSoo es el que duerme más rápido, pero SunHee es otra historia.— murmura con sus ojos cerrados del cansancio.

MoonBin se acerca para dar unos pequeños masajes en su espalda, DongMin sonríe sintiéndose bastante bien con aquellos toques. El pelinegro subió más su cuerpo para besar su hombro, DongMin se encogió en su lugar respirando con pesadez.

— DongMin.— susurro el mayor mordiendo su oreja.

— ¿Si?— responde de la misma forma el castaño.

— Te extraño.—confiesa dando una sutil lamida en su mejilla.

DongMin suelta una pequeña risa para girarse y mirar de frente al pelinegro.

— Ha pasado mucho tiempo, ¿Cierto?

—Joder, demasíado.— musita para besar ahora su cuello. El castaño muerde su labio inferior.— Porque mejor no aprovechamos ahora que los bebés están dormidos.

DongMin se lo pensó unos momentos, pero tras recibir una lamida en su cuello seguido de un mordisco y un chupón, supo que no había mucho más que pensar.

El pelinegro azotó sus labios como nunca antes, besando con hambre, ternura, amor, todo a la vez. DongMin soltó un pequeño jadeo cuando se alejo para acariciar su cintura por debajo de su camiseta, echo su cabeza hacia atrás cuando MoonBin fue bajando sus labios hasta sus clavículas, con la otra mano bajaba lentamente el pijama del castaño.

Cuando sus piernas estuvieron descubiertas, prosiguió en jalar hacia arriba su camisa y quedar completamente desnudo bajo el pelinegro.

MoonBin lo miro de arriba a abajo sonriendo.

— Extrañaba verte así, indefenso bajo de mi, como un pequeño conejito a quien me voy a devorar.

DongMin soltó una risa bastante dulce.

—¿Ahora tienes complejo de animal?

MoonBin se inclino rozando sus labios.

— Contigo soy el único animal que existe en esta especie.— DongMin volvió a reír pero su risa fue callada nuevamente por la boca del pelinegro.