☆ 39°•

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Dos días.

Dos malditos días sin saber nada de MoonBin, ni una llamada, ni un mensaje, ni siquiera una postal para saber si estaba bien. DongMin estaba en crisis, sus nervios a flor de piel cada segundo, nisiquiera podía concentrarse en sus ensayos porque el solo pensamiento de que algo pudo haberle pasado a su novio, lo ponía realmente nervioso.

Ni siquiera los chicos habían venido estos días a la Universidad, MJ había pedido un permiso diciendo que estaba enfermo, cuando en realidad también había desaparecido.

Salió de la Universidad colgando su mochila, camino por el campus hasta la entrada pero un auto negro (que el ya conocía) apareció en su campo de visión.

La ventanilla bajo y el sonriente rostro de su madre se hizo notar.

-¿Mamá?- cuestionó sorprendido.

- Ay, cariño, ¿Por qué esa cara de asustado?- dice la mujer.- Ven, sube, vinimos a buscarte para almorzar.

DongMin aún sorprendido camino hasta el auto y entro en la parte trasera. La señora Lee abrazo a su hijo seguido de su padre quien hablaba por teléfono.

Unos minutos después pararon frente a un restaurante, DongMin salió después de sus padres y los siguió hasta el lugar para tomar asiento en una mesa.

Mientras ordenaban, la mujer miro a su hijo viendo las horribles ojeras debajo de sus ojos.

-¿Cómo te ha ido en la Universidad, cariño? El director llamo diciendo que has sido un alumno excepcional y tienes un papel protagónico en el recital de otoño.

DongMin la miro y asintio.

- Me ha ido bien, tengo un pequeño solo y un dúo.- comento.

-¿Un dúo?- pregunto su padre.- ¿Con quién?

- Con MoonBin.- confesó.- El es un buen bailarín y tenemos un dúo de baile.

La señora Lee y su esposo miraron sorprendidos al peliazul.

-¿El muchacho del robo? ¿Aún sigues con el?

- El robo que tú inventaste, y si, sigo con el. Estamos saliendo.

-Y yo pensaba que te aburririas de el en cuestión de días.- murmuró la mujer frunciendo sus labios.

- Pensaste mal, madre. MoonBin es un buen chico, amoroso, talentoso y... Papá- miro a su padre.- Tiene una hermosa voz, es un músico increíble, y estaba pensando en que tal vez podrías escucharlo cantar y si te gusta quizás... Le darías una oportunidad de trabajar en tu disquera.

- Vaya, suena fácil decirlo, hijo, pero ¿Sabes que para una persona de inferior estatus social como el, es difícil competir para tener un puesto en mi disquera?

- Lo se, papá. Pero te aseguro que MoonBin no es cualquier chico, es tan talentoso, solo debes escucharlo, no te arrepentirás, a las personas les gustará y tiene ese estilo Rockstar y popular que a muchos les gusta.

El señor Lee alzó sus cejas y miro a su esposa, está se encogió de hombros.

- De acuerdo, le daré la oportunidad.

DongMin abrió sus ojos de par en par y sonrió emocionado.

- No te arrepentirás.

- ¿Y dónde está tu... Novio, en este momento?- pregunto está vez su madre.

DongMin entonces recordó que MoonBin se había ido y no tenía una puta señal de el, la inquietud volvió a su cuerpo, su estómago estaba tan revuelto que incluso el pánico le estaba dando náuseas.

Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora