Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒ

☆ 49°•

- DongMin, ¿Enserio te vas a enojar por eso?- cuestionó incrédulo el pelinegro siguiendo por el pasillo del hotel a su novio.- DongMin te estoy hablando, joder.

El peliazul no se inmutó, siguió sus pasos rápidos ignorando los llamados de MoonBin.

Cuando llegó a la puerta de su habitacion y estuvo apunto de abrirla, MoonBin tomó su brazo dándole la vuelta. En su mirada se notaba lo frustrado que estaba, pero DongMin también estaba cansado y no quería discusiones con su novio, pero está vez era imposible no estar molesto.

¿Quieren saber que sucedió para llegar a este punto?

Bueno, regresemos a 12 horas antes de la tragedia.

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Los rayos del sol danzaban por la habitacion, reflejos amarillentos sobre la piel expuesta de MoonBin, su cuerpo yacia plácidamente durmiendo boca abajo mientras su espalda blanquecina se mantenía al aire.

DongMin tenia sus ojos abiertos, observando el rostro dormido de MoonBin, la paz con la que respiraba y lo bonito que podía verse con sus delicados labios abultados. Esbozo una tímida sonrisa y llevo su mano a los mechones negros con reflejos morados de su novio para apartarlos de su delicado rostro.

No habia podido dormir durante la madrugada, el insomnio pudo con su cuerpo manteniéndolo despierto hasta ahorita, pensaba en muchas cosas así como tenía dudas e inseguridades sobre otras. Pero despertar en un país diferente con MoonBin a su lado luciendo el ser más hermoso y puro de todos, fue lo que necesito para reiniciar nuevamente su mente en cosas positivas.

MoonBin se removió un poco a su lado, abriendo un primer ojo todavía somnoliento y viendo al peliazul junto a el quien le sonreia de una manera que no tenía descripción alguna.

- Buenos días.- musito el pelinegro sonriendole de manera tierna a DongMin.

- Buenos días, ¿Dormiste bien?

MoonBin lo pensó unos momentos hasta negar lentamente.

- Estuviste dando vueltas toda la noche, y no me abrazaste como sueles hacerlo.- confesó.- ¿No te sientes cómodo?

El peliazul suspiro.

- No es eso.- aclara.-Es que solo me puse a pensar muchas cosas y supongo que eso hizo que se me quitara el sueño.

MoonBin enarco una ceja y se dio la vuelta para quedar de forma más cómoda. Tomo la mano de DongMin y lo acerco a su cuerpo para abrazarlo.

- Pensar por mucho tiempo puede hacerte daño, es mejor dejar las preocupaciones a un lado y tratar de disfrutar las pequeñas cosas que nos hacen sentir bien.

DongMin se mantuvo en silencio siendo acariciado por su novio.

- No sabía que te habías vuelto tan sabio.- comento con un poco de diversión. MoonBin río bajito.

- Pasar mucho tiempo con tu padre me ha enseñado algunas cosas. Al principio pensé que era alguien un poco frío, ya sabes, algo así como tú madre.- DongMin río.- Pero es todo lo contrario, es un hombre bastante inteligente y compresivo, me recuerda un poco a mi padre.

El peliazul levanto su mirada hacia MoonBin para mirar su rostro.

- ¿Lo extrañas mucho, cierto?