☆ 20°•

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-Cariño, ¿Seguirás enojado conmigo?

-Mamá, lo que hiciste fue de mal gusto. Me hiciste pasar pena con mis amigos, ¿Ahora que dirán de mi?- el peliazul se cruzó de brazos abultando sus labios.

La señora Lee hizo un gesto triste para llamar la atención de su hijo.

-Esta bien, admito que me equivoqué, pero entiendeme. Estás solo en este país con gente que no conoces bien, ¿Que puedo pensar? He visto muchos casos de niños que siguen malas influencias, no quiero que tú seas uno de ellos.

-Mamá creo que ya soy lo suficientemente grande para saber lo que está mal o no. - se defendió

-Si, tienes razón, ya eres casi un adulto, pero eso no quita que la carne siga siendo débil, hijo.

DongMin enarco una ceja.

-¿A qué te refieres? - cuestionó

-Nada, cuídate de esas personas, DongMin. Más que todo de ese tal MoonBin, puede ser muy guapo y todo lo que quieras, pero los chicos como el solo buscan una cosa de chicos como tú. -hizo una pausa para acariciar la mejilla de su hijo- Te enamoran, te ilucionan, te meten en sus cosas peligrosas y luego tú tienes que pagar los platos rotos. No dejes que ese muchacho juegue contigo.

-No te preocupes por mí, mamá.- la tranquilizo.

- De acuerdo, de todas formas cuando regresemos a Japón, tendremos una cena muy importante con una familia que quiere presentarte a su hijo menor.

-¿Hijo?

- Después te daré detalles, pero es un chico muy apuesto, si se llevan bien, para tu papá será una buena oportunidad.- DongMin entrecerró sus ojos observando a su madre.

La mujer le dio un beso en la mejilla antes de subir al auto para regresar al aeropuerto. El peliazul sacudió su mano despidiendose de su madre, al estar el auto lejos, se adentro a su departamento abriendo la puerta y observando a MJ meter algunas cosas en su mochila.

-¿Que haces? - cuestionó caminando hasta la cocina para servirse un poco de agua.

El rubio cerro rapidamente la mochila y giro a ver al peliazul.

-Solo metía algunas cosas para MinHyuk, ¿Ya tu madre se fue?

-Si, todavía me da pena mirar a los chicos.

-No te preocupes tanto, ellos no son rencorosos, invitalos a una fiesta y verás como vuelven a contentarse de nuevo.

DongMin ladeó su cabeza sonriendo. Ese era un buen plan.

-¿Y si hacemos una fiesta en el departamento? Es bastante grande, solo invitaremos amigos cercanos y de confianza. -sugirió.

-Suena bien, pero antes debemos comprar bocadillos y arreglar todo.

-Claro, mamá me dio otra tarjeta de crédito, podemos usarla para hacer las compras.

MJ asintió mostrando una sonrisa.

-Genial, entonces me llamas, estaré en casa de MinHyuk.

-¿Todo bien con el?- pregunto curioso.

- Solo tiene un resfriado.- dijo sin más. DongMin asintió para no preguntar más. MJ termino de despedirse y salió del departamento.

DongMin suspiro sintiéndose aburrido nuevamente, tomo su teléfono y reviso su mensajería. No tenía ningún mensaje de MoonBin, dejo el aparato nuevamente en la mesa y se recostó en la encimera.

Odiaba quedarse solo.







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Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora