☆ 60°•

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Los ojos del peliazul fueron abriéndose poco a poco, su visión borrosa se adaptaba a la habitación y la luz suave que pasaba por la ventana.
Giro su rostro lentamente observando las persianas abiertas, le pareció extraño ya que MoonBin no solía abrir estás debido al frío que pasaba por las rendijas de los vidrios.

La habitación estaba en una calma total y a su lado pudo ver un purificador de aire, el cual supuso que Bin había puesto para el. Escucho unas voces del otro lado de la puerta, trato de levantarse pero se dio cuenta que tenía un paño húmedo en su frente.

La puerta se abre y MoonBin aparece con una bandeja en sus manos, levanta la mirada observando a su novio despierto, le regala una sonrisa y se acercó a su lado para dejar la bandeja en la mesita de noche y sentarse en la orilla de la cama.

— Buenos días, ¿Te sientes mejor?— pregunto mientras quitaba el paño de su frente y tocaba para ver sí tenía fiebre.

—¿Qué sucedió anoche después del incidente con MinHyuk?— pregunta con un tono de voz suave y ronco.

— Te desmayaste, te traje a casa y llame a un doctor ya que tenías fiebre y temblabas. Me había preocupado mucho, no solo por ti si no tambien por los bebés.

DongMin arqueo sus cejas formando un pequeño puchero e instintivamente tocó su estómago.

—¿Y que te dijo el doctor?

— Me recetó esas pastillas.— Señaló dos frascos de pastillas en la bandeja.— Dijo que eso ayudaría con tu dolor de cabeza y el otro es un calmante para el estrés. Tu desmayo fue más que todo por el choque emocional que tuviste con MinHyuk y MJ, sin contar lo alterado que estabas en la mañana.

El peliazul mordió su labio recordando la discusión que habían tenido en la mañana por las fotos publicadas de el y Yiren. Sabía que había sido muy explosivo, pero últimamente casi no tenía carácter para nada, se enojaba por todo y terminaba diciendo cosas que realmente no quería.

MoonBin se dio cuenta del cambio de ánimos y tomo su mano llamando su atención.

— Hey— dice con cariño.— Está bien, fue una discusión tonta, ambos no pensamos bien lo que decíamos.

— Lo siento... Fui demasiado precipitado y dije cosas que no debía decir. Pero es que, con todo lo que me has dicho hasta ahora de tu pasado, tengo miedo de que vuelvas a sentir eso por las mujeres y hagas algo que me lastime.

MoonBin negó con su cabeza acercándose al peliazul.

— No pienses que volveré a cometer los mismos errores del pasado, DongMin. Ahora estoy contigo y con eso es más que suficiente, ¿Que no te he demostrado completamente lo mucho que me importas? No puedes pensar así tomando en cuenta todo lo que hemos tenido que pasar juntos para llegar hasta aquí. Tampoco entiendo tu falta de confianza en mi.

— Lo se, soy un tonto, perdón. Pero sigo teniendo este miedo y yo...

— Nene, en lo que llevamos de relación ¿Alguna vez te he engañado o traicionado?— El peliazul lo pensó y después de unos segundos negó
— Exacto, nunca.

DongMin dejo salir un suspiro y se arrimo hacia el pelinegro para abrazar su abdomen.

— Lo siento, te amo, no me odies.— Musito aferrandose al cuerpo del mayor.

MoonBin sonrió y estrecho en sus brazos al peliazul.

— No te odio, tonto, yo también te amo, mi pequeño celopata.

DongMin arrugó sus cejas y se alejo para golpear su brazo.

—¡No soy un celopata!— se quejo. MoonBin empezó a reír.

Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora