Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒ

☆ 43°•

MoonBin golpeaba con sus dedos la mesa de madera de aquel restaurante en el que estaba junto a su novio y su hermano. Era un sonido suave pero retumbante tomando en cuenta el incómodo silencio donde estaban sumergidos.

DongMin mordía su labio sin saber que tema de conversación sacar para que estos dos rompieran el hielo. Jungkook parecía bastante entretenido observando el menú de comida, pero por dentro no quería levantar la mirada y observar a MoonBin. A pesar de ser el mayor en la mesa, la mirada del pelinegro lograba intimidarlo un poco.

El peliazul respiro hondo y se incorporo en la silla para luego colocar sus manos en la mesa y sonreir.

-Y... Jungkook, ¿Que te hizo venir a Corea?- pregunto de repente, MoonBin entonces centro sus ojos en el azabache esperando su respuesta.

El mayor levantó su mirada hacia el peliazul.

- Quería cambiar de aires, viví mucho tiempo en Estados Unidos y sentía que necesitaba un cambio.- explico.- Pero también vine para ver a MoonBin.

DongMin gira su rostro hacia su novio para ver su expresión pero solo logra ver una cara inexpresiva.

El peliazul frunce sus labios y pellizca el brazo del pelinegro.

MoonBin da un pequeño salto mirando al peliazul.

- Di algo.- ordena en un susurró.

- No quiero.- se niega el pelinegro.

DongMin entrecierra sus ojos fulminando con la mirada a su novio.

- Si no hablas, te dejare en abstinencia hasta el año que viene.- le amenazó.

MoonBin abrió sus ojos de par en par, quiso decir algo pero vio la ceja levantada de DongMin.

Así que suspiro y se cruzó de brazos.

La comida entonces llegó un rato después y todos se dispusieron a comer.

-¿Cómo va la música, MoonBin?- pregunta Jungkook bebiendo de su refresco.

El pelinegro asiente.

- Bien.- musita llevando una cuchara de arroz a su boca.

DongMin patea su pierna haciendo que se ahogara.

- Le va muy bien, de hecho, está trabajando con mi padre en su disquera. Posiblemente en un mes este sacando su primera canción como solista.- explica DongMin sonriendo.

Jungkook hace una expresión de asombro.

-¿Enserio? Wow, eso es increíble. Felicidades, MoonBin.

El pelinegro lo mira y vuelve a asentir pero está vez frunciendo sus labios en una pequeña sonrisa.

DongMin quiso reír por su expresión en ese momento, pero prefirió desviar la mirada hacia otro lado mientras bebía de su jugo.

Al finalizar la comida, los tres salieron del restaurante hacia la salida. La noche ya había caído y el viento helado los recibió gustoso.

- Fue divertido comer contigo, hyung.- dice el peliazul.- A MoonBin también le gusto, ¿Cierto, amor?- miro al pelinegro esperando una respuesta.

MoonBin carraspeó y sin mirar al azabache respondió.

- Si, estuvo normal.

DongMin chasqueo la lengua mirando con reproche a su novio. Jungkook sonrio y metió las manos en su abrigo.

- Mi cumpleaños es el sábado, Tae quiere hacer una reunión para celebrar, están invitados.

DongMin sonrió emocionado.