☆ 40°•

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DongMin soltó un último gemido hasta que MoonBin logró correrse dentro de el. El peliazul respiraba frenéticamente con el sudor palpable en su frente, MoonBin se dejó caer a su lado totalmente agotado.

- Que buena manera de recibir la mañana.- murmuró él pelinegro mirando hacia el techo.

- Está noche es la cena con mis padres.

- Aún no puedo creer que hayan aceptado que salgas conmigo.

- De todas formas no pueden decirme nada, es mi vida y hago y salgo con quién quiera.

MoonBin frunció su ceño y giro su rostro para mirarlo.

- No lo creo, te recuerdo que eres solo mío, no te comparto con nadie.

DongMin esbozo una sonrisa y se inclino hacia su rostro para rozar sus labios con una pícara mirada.

- Estás en lo correcto, soy solo tuyo.

MoonBin asintió y chocó sus labios en un fogoso beso. Minutos después ambos se levantaron para darse una ducha y arreglarse para ir a sus clases.

DongMin no iba a mentir, seguía estando preocupado, pero tras estos días cuidando de su novio, sintió un aura más libre en MoonBin.

Esperaba que se mantuviera de esa forma.

Salieron juntos del departamento tomados de las manos, tomaron el bus y se mantuvieron charlando en el camino, parecían una pareja normal, como si los problemas y preocupaciones hubieran desaparecido para siempre.

MoonBin sentía que tenía un peso menos, confiaba en que a partir de ahora su vida cambiaría, estaba feliz por eso, estaba realmente contento de tener a alguien como DongMin a su lado.

Al llegar a la Universidad, ambos entraron al salón de danza, habían pocos alumnos pero lo suficiente como para que la mayoría girará su rostro hacia la pareja que recién había llegado.

- Oh, ya están aquí. Pensé que no vendrían al ensayo, estaba muy preocupada.- dice de repente su profesora acercándose a ellos.

- Lo sentimos, señorita Somi, practicaremos duro.- asegura el peliazul haciendo una reverencia.

La mujer le sonríe al peliazul y gira su rostro hacia el pelinegro notando algunas heridas en su rostro.

-¿Has estado bien, MoonBin?- le pregunta.

El pelinegro alzó sus cejas sorprendido por su repentino interés.

- Si, ¿Por qué lo pregunta?

- Por nada en particular, es que no te he visto en estos días y pensé que estarías enfermo.

- No debe preocuparse por mi, estoy bien.

La mujer asintió lentamente sintiendo un pequeño dolor en su pecho, frunció sus labios fingiendo tener todo en orden y los guío hacia el frente para empezar con los ensayos.

DongMin se quedó observando el comportamiento de su profesora cuando estaba con MoonBin. Había algo extraño con ella, y a pesar de que su novio actuaba indiferente casi todo el tiempo, le parecía algo curioso como la profesora buscaba su atención asi sea en una simple pregunta sobre su salud.

Cuando sus prácticas acabaron, MoonBin salió primero para encontrarse con sus amigos en el salón de música, aún habían cosas que debía aclarar con ellos más que todo con Jackson.

DongMin por otro lado decidió irse antes a casa para arreglarse para está noche.

Mientras caminaba por las calles logro ver al chico del otro día. Este estaba en una cafetería solo, mordió su labio recordando que se trataba del hermano de su novio.

Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora