☆ 58°•

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MoonBin dejo las llaves sobre la mesa y tomo asiento en el sofá de cuero, DongMin lo siguió segundos después sentandose a su lado. El pelinegro sabía que DongMin no se iba a quedar quieto sin antes decirle lo que quería oír.

El peliazul se cruzó de piernas y espero paciente a qué su novio empezará a hablar.

— Bueno. — empezó a decir.— No hay mucho que contar...

— MoonBin.— pronuncia en advertencia.

El pelinegro suspira.

— De acuerdo.— rasco su nuca mirando al peliazul quien seguía esperando con una ceja levantada. — Conocí a Mingyu cuando estaba en la preparatoria, el estaba estudiando su último año y era el más respetado entre los alumnos ya que su padre era un abogado y cualquier problema salía en su defensa. Nos hicimos cercanos porque el me ayudó en una pelea donde Mark se había metido y eran cuatro contra uno, Mingyu apareció y me ayudó. Desde ese momento nos hicimos amigos incluso llegó a formar parte de nuestro grupo.

—¿Su grupo? ¿Hablas de tu, Jackson y los demás?

MoonBin asintio.

— El llegó a saber sobre nuestros trabajos con el padre de Yugyeom, siempre nos decía que podíamos tener problemas por eso pero aún así nunca dijo nada, hasta ese día.

DongMin frunció su ceño.

—¿Qué sucedió ese día?— pregunto curioso.

MoonBin mordió su labio.

— Había... Una chica — confesó.— Ella era la más popular en ese momento en la escuela, yo estaba interesado en únicamente acostarme con ella. Y así paso, muchas veces, ella se enamoro de mi pero yo no sentía nada fuerte por ella,  solo sexo y ya.— DongMin rodó los ojos por lo idiota que era su novio.

— El punto es que, Heejin, ese era su nombre. Ella tenía una relación en secreto con Mingyu, incluso estando conmigo también estaba con el, yo no sabía sobre su relación, Heejin quedó muy resentida conmigo cuando rechace su confesión, asi que empezó a inventar cosas de mi, entre ellas que yo la había forzado a acostarse conmigo y que abusaba sexualmente de ella. Mingyu se enteró y fue ahí cuando me enteré que ellos dos estaban juntos.

DongMin negó con la cabeza sin poder creer lo que escuchaba.

—¿No te explicaste?

— Lo hice, pero Mingyu estaba tan enamorado de ella que prefirió creerle a Heejin. Desde ese momento me declaro la guerra, el se decidió por estudiar para ser policía y aprovecho mi situación para ir por mi en cada oportunidad que tenía.

— Que idiota.— Musito el peliazul.— Pero hay algo que no entiendo.

—¿Que cosa?

— Si Mingyu sabía sobre tu trabajo, ¿Por qué nunca lo dijo a la policía o a su padre? Si tanto quería vengarse de ti pudo haber tomado esa opción desde hace mucho tiempo. ¿Cuál es su insistencia en querer hacerlo el mismo?

MoonBin quedó pensativo con esa pregunta, y tenía razon. Mingyu sabe en todas las cosas donde estuvo metido, perfectamente podía haber tomado eso en ventaja. Y hasta el día de hoy jamás lo hizo.

¿Que quería probar entonces?

— Auch.— se quejo el peliazul tocando su estómago.

MoonBin lo miro preocupado.

—¿Que pasa? ¿Te duele algo? ¿Estás bien?

DongMin enarco una ceja sonriendo.

— Estoy bien, tranquilo. Es que sentí una pequeña punzada aquí.— tocó el lado derecho de su vientre, MoonBin se acercó y poso su mano en la zona mencionada.

Sweet Bitter ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora