ー¡Te veo mañana, George!
ー¡Por favor cuídate, ese camino es muy sinuoso y lleno de montañas! «¡Dios mío, ese auto es una mala idea, por favor regrésalos a ambos con bien!»
*******
Cuando George había salido detrás de William para entregarle el mapa y la dirección de la Villa Lagan, le había pedido a Steven que lo esperara. Steven esperó sentado en la oficina del patriarca a que George regresara para darle indicaciones y pronto vio la puerta abrirse.
ーBien Steven, como bien lo dijo el señor Ardlay, has realizado un trabajo estupendo. Ahora, vamos a necesitar que sigas vigilando a Neal Lagan; posiblemente contratemos a alguien más para que no tengas que hacerlo tú todo el tiempo, pero por ahora eres tú solo, hasta nuevo aviso.
ーSí señor.
ーNecesito que te presentes mañana a la mansión Ardlay, no más tarde de las ocho con treinta de la mañana y que le preguntes a quien esté de guardia en la entrada, creo que es el turno de John, ¿lo conoces?
ーSí señor.
ーBien, pregúntale si el señor Neal está en la mansión y si está, a qué hora regresó. Después de esto llámame de la misma caseta de seguridad para informarme y te daré las siguientes instrucciones.
ーEntendido.
ーBien, muchas gracias Steven, por ahora es todo, puedes retirarte, buenas noches.
ーBuenas noches, señor Villers.
Steven se retiró y George se quedó un poco más de tiempo tratando de idear cuál era el mejor plan de acción a seguir; sabía que lo más probable era que tendrían que seguir vigilando a Neal, sin importar lo que pasara o no esa misma noche. Quería pensar que William sería capaz de llegar a tiempo a rescatar a la señorita Candy y estaba seguro de que, hiciera lo que hiciera con Neal, no le revelaría a ninguno de los dos su verdadera identidad. Tal vez ahora hasta necesitaría ponerle guardaespaldas a William también y muy posiblemente a la señorita Candy, sin que ella se enterara. Pero por lo pronto, lo que tenía que hacer era esperar a que amaneciera, a que Steven le diera la información que consiguiera en la mansión sobre Neal y a que William regresara a la oficina y lo pusiera al corriente de lo sucedido.
Cómo quisiera haber sido él quien lo llevara esa noche, ese auto no le inspiraba ningún tipo de confianza.
George decidió quedarse a dormir en el edificio, si bien casi nunca lo usaba, tenía un pequeño estudio en el piso de arriba de las oficinas que usaba cuando necesitaba urgentemente un descanso durante largas noches de trabajo. Ahora no era el caso, no tenía demasiado trabajo, no era tan tarde ni tenía que estar en la oficina de madrugada, pero prefería estar a la disposición de su jefe y amigo si y cuando lo necesitara.
Así que sin más, cerró las oficinas y utilizando las escaleras subió un piso hasta su estudio. Un pequeño departamento de una sola recámara y con los espacios más básicos, pero no por eso exento de buen gusto y elegancia. George se dirigió a la pequeña cocina, abrió la caja fría, cenó algo, se dio una ducha y se acostó; trataría de descansar lo que pudiera, pero no podía dejar de pensar en William y en la señorita Candy, solo esperaba que al final del día, todo saliera bien.
*******
Candy y Albert se habían acercado al tronco de un árbol y habían colocado el bolso de él sobre el pasto, sacando la comida.
ーAlbert, ¿cómo es posible que trajeras hasta comida en tu auto?!
ーEh... había comprado unas cuantas cosas antes de que me dijeran que te habías ido con un desconocido...
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Siempre te esperé
Fanfiction¿Qué pasaría si Candy le confiesa su amor a un Albert recién recuperado? Albert ha sido el salvador de Candy en más de una ocasión, aunque ella solo recuerda una de esas veces. Años después de esto, durante la Primera Guerra Mundial, Albert sufre un...