Capítulo 18

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ーCandy, por favor ven conmigo, Patty nos necesita ーle dijo Annie, cuando por fin pudieron calmar un poco su llanto.

ーPero la tía abuela lo dijo la última vez cuando me corrió, no me quiere en la residencia de los Ardlay...

Albert volteó a verla con los ojos abiertos de par en par, ¿cómo que la tía abuela la había corrido... cuándo?!... ¡Ya vería cómo se las arreglaba para solucionar esto, era inconcebible!

ーLa señora Elroy está encerrada en su cuarto y no quiere ver a nadie, no se va a enterar si llegas. Pero aún así, no nos vamos a quedar ahí Candy, iremos a casa con mis padres, Patty se ha estado quedando conmigo estos últimos días de todas formas y nos ayudaría mucho si tú vienes también... ¿Al menos unos días, por favor?

Candy volteó a ver a Albert como pidiendo su opinión.

ーVe con ellas Candy, Annie tiene razón, no tienes por qué preocuparte por mi. Anda, llévate ropa también para que no necesites regresar, Poupée y yo estaremos bien. Si quieres puedo decirle al doctor Martin que te tomarás unos días.

ーNo lo sé Albert, el doctor me necesita, no quisiera tomarme días... pero ya veré. Por lo pronto solo me llevaré ropa para dos días, el lunes regreso, ¿está bien?

ーPor supuesto. Y por favor dales mi más sincero pésame a Archie y a Patty, de verdad lo siento mucho y me duele, Stair era un joven ejemplar; lo extrañaré profundamente. Espero tener pronto la oportunidad de darles el pésame personalmente.

Candy fue a su recámara a preparar una pequeña maleta con ropa para un par de días y regresó a la cocina.

ーCandy, si quieres terminar de comer te puedo esperar ーle dijo Annie, limpiándose el rostro con su pañuelo bordado. 

ーNo Annie, ya no tengo hambre... pero, Albert, te ayudo a...

ーNo te apures Candy, ve con Annie, yo me encargo de recoger ーle dijo, mientras se acercaba a darle un beso en la mejillaー. ¿Les molesta si no las acompaño hasta el coche? No sé si sería buena idea que el chofer de los Ardlay viera a un hombre salir con ustedes del departamento.

ーTienes razón, no te preocupes, nosotras bajamos. Nos vemos Albert.

Annie y Candy se despidieron y salieron rumbo al coche que los estaba esperando, mientras Albert las observaba por la ventana, escondido detrás de las cortinas. Tenía que terminar de recoger todo rápido y salir de prisa rumbo a la mansión, así que sin más, guardó todo, limpió rápido, lavó los platos y se aseguró de que todo estuviera ordenado; no necesitaba llevar ropa, la ropa que guardaba en la Casa Magnolia no era bien vista por su tía y menos en circunstancias como esa...

ーPoupée, ven conmigo, no quiero que te quedes sola aquí, tendrás más espacio en donde correr en la mansión.

*******

ーSir William, que bueno que llega señor, su tía ha estado preguntando insistentemente por usted ーle dijo el mayordomo al recibirlo en la residencia.

ーBuenas tardes Marcel, por favor aún no le menciones nada sobre mi llegada, necesito cambiarme primero. ¿El señor Villers está en la mansión?

ーSí señor, entró a su oficina hace unos minutos.

ーGracias.

ーY, señor... lo siento mucho ーle dijo, inclinando la cabeza.

ーGracias, Marcel ーrespondió William. Después entró a su oficina en donde encontró a George ocupado con unos papeles. 

ーGeorge ーle dijo al abrir la puerta.

ー¡William, gracias al cielo que llegaste!, no sabía como hacer para traerte.

Siempre te esperéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora