Capítulo 19

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ーBbbrrrr... ¡Qué frío hace, estoy seguro de que pronto va a nevar! ーdecía el doctor Martin, mientras se paseaba por la clínicaー Un whisky me caería perfecto en este clima... ¡Pero no, ya soy un hombre reformado, he dejado la bebida!

ー¡Qué mentiras doctor, que lo compre quien no lo conoce!... Si como bien dice ha dejado la bebida por completo, entonces dígame ¿qué es eso que alcanzo a ver debajo de los tablones del piso?! ーle preguntó Candy, divertida.

ー¡Vaya Candy, que buen ojo tienes!... Pero aún así, prometo no tocar más el alcohol hasta hacer de esta clínica la mejor de Chicago ーdijo el doctor Martin con vehemencia.

ー¿Lo dice de verdad, jura no tocarlo ni un poquito?

ーEhh... bueno, pues... mejor cuéntame Candy, ¿cómo le va a Albert últimamente?

ーParece irle bien... siempre está ocupado... ーcontestó Candy pensativa.

«Sale muy temprano de mañana y regresa muy tarde por las noches, muchas veces yo estoy ya dormida o en la cama cuando él llega; pero me preocupa, ¿cómo está su salud, y su memoria?... lo extraño muchísimo. Los domingos al menos está en casa por las tardes y espero que pueda tomarse también de vacaciones el fin de semana de Acción de Gracias, sería hermoso poderlo pasar juntos, ya que Archie, Annie y Patty de seguro estarán con sus familias. Y si nieva para entonces, tendríamos una hermosa escenografía por la cuál agradecer también».

Candy salió de la Clínica Feliz más abrigada que de costumbre, de verdad que tal como lo dijo el doctor Martin, el clima estaba cambiando rápidamente y se podía sentir que la primera nevada era inminente.

Después de esa tarde que habían pasado en el parque, Albert había seguido trabajando hasta altas horas de la noche, pero al menos tenían las tardes de los domingos para ellos y ya era sábado. Candy emocionada y anticipando el día siguiente, llegó a la tienda de segunda mano a buscar un vestido, el clima se lo pedía y ella quería empezar a preparar todo para la cena de Acción de Gracias; aún faltaba una semana, pero su trabajo no le dejaba mucho tiempo y quería verse lo mejor posible para Albert.

*******

William por su cuenta hacía hasta lo imposible por adelantar todos sus pendientes durante la semana, para poder tomarse al menos medio día libre y pasarlo con Candy. Su tía seguía presionándolo con que tenía que regresar pronto a la mansión y para tenerla un poco apaciguada, había continuado visitándola casi a diario, al menos unos cuantos minutos o durante la hora del té. 

George ya no le había dicho nada, pero sabía que no le hacía ninguna gracia que siguiera viviendo con Candy, más de una vez le dijo que él pensaba que estaba jugando con fuego y que cuando ella se enterara de toda la verdad estaría metido en graves problemas.

ー¿George, qué tanto más trabajo tenemos para mañana domingo? ーpreguntó William.

ー¿Por qué lo preguntas?

ーQuiero tomarme el día completo.

ーEstá bien, podemos adelantar todos los pendientes hoy y te tomas el día completo mañana. Aunque, déjame revisar primero ーdijo George, consultando su agenda y frunciendo los labiosー. Lo siento William, mañana tenemos una junta telefónica con la oficina en Australia, quedamos con ellos de seis a siete de la tarde. Si quieres tómate toda la mañana, ven a la junta en la tarde y después te vas de nuevo.

William, dando un suspiro hondo contestó:

ーBien, toda la mañana es mejor que pocas horas por la tarde pero, ya que no me puedo tomar el día completo de corrido, hazme espacio en mi agenda para el próximo jueves, ¿quieres? Es el día de Acción de Gracias y no quiero estar encerrado en la oficina... Por cierto, tú también te lo deberías de tomar y ya que estamos en eso, deberíamos tomarnos de una vez todo el fin de semana. 

Siempre te esperéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora