Capítulo 38

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ーBueno chicos, ¿qué dicen si hacemos algo juntos aprovechando que yo también tengo vacaciones? ーles preguntó William.

ーEs cierto tío, siempre estás muy ocupado ーdijo Archie.

ー¡No me llames "tío", Archie, me haces sentir viejo!

ーEs que de verdad, me es muy difícil decidir cómo llamarte, ya no se si eres solo Albert o si debo de respetar tu estatus en esta familia. ¿Tú cómo le haces Candy?

ーYo también batallo a veces, Archie ーle dijo ella mientras volteaba a sonreírle a William.

ーPor favor, solo Albert. Ese nombre lo usaron durante años conmigo y sigo siendo el mismo, se los aseguro.

ーYo no estaría tan seguro ーdijo Archieー ¡Antes estabas desmemoriado y ahora de repente eres aquel hombre mayor, cascarrabias, excéntrico y complicado al que nunca tuve ganas de conocer!

Todos sin excepción se echaron a reír a carcajadas al escuchar el comentario de Archie.

William, Archie, Candy, Annie y Patty decidieron quedarse ese día en la mansión, estaban desvelados de la noche anterior y nevaba abundantemente como para salir a algún lado. Aprovechando que la tía abuela estaba en su habitación y que eran ellos solos, se sentaron informalmente sobre la alfombra del salón, frente a la chimenea, hablando de todo y de nada, poniéndose al corriente de las novedades, sobre todo de las de Archie y Patty quienes como estudiantes universitarios tenían mucho que contar.

ーY dime Albert, ¿cómo es que nunca conocí esta ala de la mansión? ーpreguntó Archieー. He vivido aquí por años y jamás supe de su existencia.

ーMientras mi identidad se mantuvo en secreto, esta ala también lo hizo. Como te diste cuenta, tiene un acceso aparte y puertas secretas que la unen al ala principal. Desde que se decidió que William Ardlay sería un hombre mayor, cascarrabias y excéntrico ーles dijo William, guiñando un ojoー, el joven William dejó de existir y no podía dejarme ver; por eso en la mayoría de las mansiones siempre hubo un ala secreta, que era en donde yo vivía.

ーLo que dices me suena extremadamente familiar, aunque dudo que tenga alguna relación ーcomentó Archie.

ー¿A qué te refieres?

ーEs solo que, en Lakewood existía toda un área en el tercer piso que estaba deshabitada, y  habíamos creado una leyenda alrededor de una habitación en específico que alegábamos estaba embrujada. Se decía que cuando la campana del reloj de la torre sur marcaba las diez de la noche, un cuarto se iluminaba y un hombre con sombrero y capa caminaba por los pasillos; y aunque nadie podía verlo, se escuchaban sus pasos por los corredores. Evitábamos acercarnos a esa área de la villa, había unas estatuas de cera bastante siniestras a los lados del pasillo y todo estaba lleno de polvo, como si nunca se utilizara.

ーArchie, no sigas ーdijo Annie, un poco temerosa.

ーAnnie, la verdad es que cuando a mí me contaron sobre esa habitación, me creí la leyenda a pie juntillas ーdijo Candyー. Y luego Eliza y Neal me enviaron ahí con engaños, encerrándome en uno de los cuartos. El cuarto estaba lleno de polvo, como abandonado, y por más que intenté destrabar la puerta, no pude. Yo estaba que moría de miedo, cuando empecé a escuchar las campanadas que marcaban las diez...

ー¡Ay Candy!... ¡Con este clima tan sombrío afuera y tú contando estas historias de terror frente a la chimenea! ーse quejó Patty.

ー¡No Patty, espera, aún no termino!... ¡Lo más increíble fue que después de tratar en vano de abrir la puerta, por fin, de alguna forma se abrió!... Y pude ver la sombra de un hombre con sombrero de copa y capa caminando por el pasillo. En un principio pensé que era una de las estatuas de cera, pero se movía... ahora creo que era un fantasma.

Siempre te esperéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora