Mi chico malo [SasuNaru]

10) Prometido

Capítulo dedicado a las primeras tres personas que acertaron sobre quien sería el prometido del Naruto. También las comencé a seguir ♡♡♡

ChicaFujoshi_

evesalinas24

Lan-Xian

Naruto sonreía a lo dicho antes por el pelirrojo. Ambos tenían buena química al charlar y era difícil que se aburrieran.

—Sabes, en serio me tomaste por sorpresa, tu visita - comenta el rubio.

El pelirrojo sonreí de lado y asiente, medita la respuesta y luego ve a Naruto y hace una mueca incómoda.

—Vamos a tu habitación, estás hecho un asco - se refiere a lo desalineado que está el rubio y que no era mucha ciencia el saber que había hecho el día anterior.

Naruto agradece en el interior lo buen observador que es su prometido. El rubio dirige al pelirrojo a su habitación.

Gaara sabe lo que ha hecho el rubio y en realidad no le molesta. Al llegar el pelirrojo se dirige al baño y alista la bañera para que el rubio entre.

Nuruto ingresa al baño con solo ropa interior y a Gaara se le sale una gran carcajada.

—No le pudiste decir al tipo que se contuviera, mira como estas Naruto - dice sin dejar de reír.

Naruto nota las marcas rojas en su cuello y algunas en su pecho y se sonrojar, no se había fijado en ese detalle antes de quitar su ropa.

—No pensé, tenía la mente nublada - dice ya quitando la pena de su cara y guiñando un ojo.

Gaara rueda los ojos y le señala la bañera ya lista, Naruto no lo piensa dos veces e ingresa sacando un suspiro de satisfacción.

—Le eche doble fragancia para quitar ese olor a sexo de tu cuerpo - dijo sin mirar al rubio que frotaba su cuerpo con una esponja.

—¿Cómo sabes que olor tiene el sexo? - pregunta con picardia el rubio.

El pelirrojo se encoge de hombros.

—Los fluidos huelen raro, el sudor mezclado con algo más, no soy virgen Naru - responde sin importancia.

Naruto hace una mueca de asco provocando que el pelirrojo se ría de nueva cuenta. Luego la pequeña habitación se queda en silencio, cada uno en su mundo, bueno Naruto concentrado en limpiar su cuerpo.

Gaara se cansa de estar parado y se sienta en el retrete, aún pensativo. Y Naruto por milagro lo nota.

—Hay una razón por la que has venido ¿no es cierto? - la sonrisa caída de Gaara lo confirma.

—Así es, cariño. Vine porque estoy asustado - confiesa riendo sin gracia.

Naruto deja la esponja y pone toda su atención en el joven. Son amigos desde que se conocieron esa noche de navidad, tomaron confianza rápido y ambos se cuentan sus problemas o bueno Naruto lo hacía ya que no tenía con quien compartir sus aventuras secretas.

—Sabes que en ocho meses nos casamos ¿no? - Naruto asiente con confusión —y que todo lo hacemos para unir a nuestras familias y hacernos más fuertes y temibles ¿verdad? - el rubio vuelve asentir.

—Lo sé. ¿Por qué me dices todo eso que ya se? - interroga para que el pelirrojo vaya al grano.

—Tengo miedo ya que he perdido mis objetivos. Estoy casi seguro que me he enamorado de uno de mis empleados - dice bajando la mirada.

Naruto abre los ojos sorprendido, sin saber que decir sólo se le ocurre lanzarle agua y el pelirrojo limpia su cara mojada y trata de sonreír.

—Estas loco, quieres que yo te ayude ¿en que? - pregunta incrédulo Naruto.

—No quiero que me ayudes - aseguró frunciendo el ceño —sólo vine por unos negocios, además quise verte y asegurarme que no debo cambiar mis planes. Naruto debo quererte, llevarnos bien, mas de lo de ahora para poder tener una buena convivencia cuando nos casemos - trata de explicar.

Naruto asiente, piensa en lo que dice Gaara. Sabe que no pueden enamorarse, están incorrecto como prohibido.

Luego de esa charla, Gaara le hizo saber que se quedaría por una semana antes de volver y Naruto no le importo en realidad. Sabía bien que Gaara no se metería en su vida mientras esté de visita, eran libres antes de casarse.

El rubio estaba cansado y durmió, asiendo que Gaara hiciera su tarea de historia, al pelirrojo no le importo, le gustaba ayudar a Naruto.

[...]

Al día siguiente Gaara llevó a Naruto a la escuela, el último no tenía excusa para negarse así que terminó aceptando.

—Vendré por ti

—No es necesario, igual gracias, ten buen día cariño - dijo Naruto bajando del auto y lanzándole un beso, Gaara rodó los ojos y solo se despidió con la mano.

El joven rubio va directo a los casilleros en busca de sus cuadernos que usaría para las clases. Pensó que su mañana empezaría traquila pero al ver a tres de los tipos que había golpeado acercarse a él dudo que su mañana comenzaría sin ninguno problema.

Por poco se sobresalta cuando la puerta del casillero es cerrada con brusquedad. Dirige su mirada con fastidio al pequeño grupo de jóvenes y bufa molesto.

---¿No es muy temprano para que les de una paliza? -interroga rodando los ojos.

---Eres muy molesto Uzumaki, pero este será el día que nosotros te demos una paliza a ti -escupe el mas grande de todos cuando se acerca al rostro del rubio.

---Que asco, miro tus malditos barros, alejate, me das repugnancia -dice con una sonrisa ladeada mientras retrocede unos pasos.

Los otros miran con molestia al rubio y se acercan listo para golpearlo. Naruto esta listo para atacar cuando la voz que alegro su fin de semana se escucha a su espalda.

---Es mejor que vayan a sus clases antes que los mande con el director - dice con tranquilidad el joven maestro.

Los tres jóvenes le mandan una mirada amenazante al rubio que ni siquiera se molesta en reaccionar.

---Tan temprano y buscando problemas mi rubio - dice regalándole una sonrisa a Naruto.

---¿Desde cuando soy tuyo? -pregunta juguetón. Naruto alza una ceja animando al azabache para que responda.

---Bueno eso lo decidí cuando me dejaste ese regalito en mi mejilla -murmura mientras de acerca con lentitud al chico.

Naruto adora la picardía y el tono juguetón que usa Sasuke. Más bien le gusta todo viniendo del sexy maestro.

---No llegues tarde o tendrás castigo -advirte el azabache mientras planta un beso cerca de sus labios.

Naruto sonríe y ve como su maestro se marcha a pasos apresurados. Ahora que lo piensa su primera clase es matemáticas es por eso del llegar temprano.

Continúa buscando sus cosas y sale directo al salón cuando ya tiene todo en su mochila, al tomar la esquina esos tipos vuelven aparecer y sabe que no lo dejaran traquilo hasta que pelee.

Baja su mochila y acomoda su cabello hacía atrás, era hora de petear traseros. El timbre sonó y supo que llegaría tarde a las clases de su profesor favorito.

Hoy estaba seguro que tendría un castigo por llegar tarde.

Pero quizá no sería tan malo después de todo.

Continuara...

Gracias por leer 3!

-H 🍉🍉