20) Advertido

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Naruto debía sentirse feliz por la llegada de su abuela, pero era todo lo contrario. Estaba sentado frente a esa impotente mujer, pero para nada estaba feliz.

---No voy a repetirlo, mocoso -dijo firme y sus ojos verdes centrados en la figura del chico.

Naruto mantenía la cabeza gacha y sus manos sobre su regazo, apretandolas cuando su abuela alzaba la voz. Merecía el regaño.

---Tus malditas obligaciones no las cumples como son debidas, mas bien ¡no las cumples! Llegas tarde a casa, o pasas la noche fuera y ahora me entero que has entrado a un club ¿¡que mierda pasa por tu cabeza!? -grita golpeando el escritorio.

El rubio frunce su boca y se limita a guardar silencio, sabía que todas esas faltas le traería consecuencias.

---¡No te he autorizada a participar en porquerías! ¿que mas ocultas? necesito saber la razón de tus estúpidas decisiones...

---Solo quería sentirme un adolescente normal. Quería ver la vida de otro ángulo, estoy cansado de estar siempre como un espectador, mirar a mi alrededor y notar que estoy solo desperdiciando mi vida por simples caprichos - dice en voz baja. Parte de lo que dice es verdad.

La mujer abre la boca pero nada sale de ella. Naruto se anima a seguir hablando.

---Pronto voy a casarme ¿Y luego que? Estaré atado de por vida sin tener opción. Quiero sentirme libre por una maldita vez. Dejar a un lado las obligaciones. Quiere ser yo. Seguir órdenes  como un robot no me hace feliz, tengo sentimientos y posiblemente no lo sepas pero me gusta el básquet, no te pido mucho, solo déjame. No te reprochare nada si me dejas seguir en el club -ruega mirándola a lo ojos.

Tsunade muerde su labio y siente la culpa invadir. Su lindo nieto jamás le ha contestado y ahora, esta pidiendo estar en un club, rodeado de personas que podrían lastimarlo.

---No lo repetiré de nuevo - dice inclinándose ---otra falta y adiós a esas libertades que tu mismo buscastes -advierte.

Naruto frunce el ceño y asiente desanimado. Se levanta y sin dirigirla la mirada a la mujer sale de su oficina.

Camina a pasos apresurados y con los puños cerrados, solo quiere llegar a su habitáculo y perderse en sus  pensamientos. En el pasillo se topa a Iruka, es obvio que lo ignora. Esta molesto porque él fue el que le dio la queja a su abuela.

Llega a su habitación y de un portazo cierra la puerta. Se lanza a la cama y de queda observando el techo por unos largos minutos. Agradecía que su abuela no preguntará sobre del porque de sus atrasos.

Nadie debía saber de Sasuke. Debía proteger a su maestro y ese sentimiento de querer cuidar de Sasuke, le daba miedo. Jamás pensó que Sasuke se convertiría en alguien importante.

Se levanta y va directo a su computadora. Necesita hablar con alguien y ese era su prometido. Realizó una video-llamada y en solo unos segundos fue contestada.

---Hola -saludo el pelirrojo quitando sus lentes con cuidado.

---Mi abuela me regaño - es lo primero que sale de los labios del rubio.

Gaara arruga su frente. Pone sus manos sobre su escritorio y se inclina, poniendo toda la atención en el rubio.

---Ella dice que he sido un irresponsable, soy joven, Gaara. No quiero hacer lo que me orden, me cansé...

---Se lo que significa vivir en este mundo Naruto. Tampoco he tenido libertades y eso es molesto porque sientes que te controlan a su antojo es como si tu vida no te perteneciera -dice haciendo una mueca con su boca.

Mi chico malo [SasuNaru] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora