16) Cambios

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Naruto estaba en su escritorio, pensando. Ya han pasado dos semanas desde que fue de compras con el azabache. Sus pensamientos solo se centran en ese día.

Sasuke cocino para mi piensa embobado. Fue lindo y caballeroso.

Niega con euforia. Era vergonzoso, todo ese día fue una maldita cursilería. Se levanta y deja la tarea de química incompleta. Va a su cama y se deja caer de panza.

---Sasuke Uchiha -saborea su nombre con lentitud ---maldito hijo de... bendita fue la cama donde te crearon tus padres -murmura.

---Se te caerá la baba, hijo -interrumpen sus dulces palabras.

---¡Abuelo! -se sobresalta.

---¿Qué pasa hijo mal hecho? -pregunta con inocencia el adulto.

---No entres a mi habitación sin tocar. Pude estar masturbándome -comenta sin gracia.

El de cabello blanco hace una mueca de asco.

---Eres repugnante. No entiendo porque te amo tanto -dice cruzándose de brazos.

Naruto rueda los ojos y se sienta en la cama.

---¿Necesitas algo? -pregunta el rubio.

---La bruja se quiere despedir. Va a un viaje de "negocios" -al escuchar esas palabras Naruto se pone de pie.

---¿Se va? -formula nervioso.

El mayor asiente.

Naruto corre pasando de largo a su abuelo hasta llegar a la planta baja donde ya está su abuela esperándolo.

---Bebé -dice cariñosa, la rubia.

---Vuelve sana y salva por favor -susurra cuando su abuela lo estrecha es sus brazos.

---Lo prometo. Pero quiero que seas bueno. No te metas en problemas, mi niño -Naruto asiente y por poco solloza.

A su abuela no le gusta gente débil y llorar es de débiles. Así que se guarda el llanto para más tarde. Cada vez que su abuela sale, siempre teme. No es como ir a una reunión, no, claro que no. Tsunade tiene muchos enemigos que pueden acabar con ella en un abrir y cerrar de ojos. Naruto lo sabe. Y es por esa razón que se despide como si fuera la última vez que se verán.

---Adios -susurra cuando la mujer lo suelta.

---Hasta...pronto, amor -dice luego de besar su frente.

Naruto la ve marcharse con sus escoltas. Kabuto se posiciona justo a su lado para luego darle una palmada en su hombro.

---Mocoso, llorón -le dice burlón.

Naruto apreta la mandíbula pero no está apto para contestar.

---¡Ve a trabajar maldito entrometido! -grita, la conocida, voz de Iruka.

---Si, si, si. Vieja amargada -ríe. Pero su risa se corta cuando un fuerte golpe va directo a su estómago.

---Ríete de eso -dice Iruka molesto.

Luego de darle el golpe a Kabuto, sujeta de la mano al rubio y lo lleva a su habitación. Naruto vuelve a su cama y se queda pensativo. Sasuke y su abuela. Esas dos personas ocupan  sus pensamientos. Suspira inconsciente.

---No has terminado tu tarea -comenta Iruka.

Naruto no responde al instante.

---La haré más tarde -dice sin ánimos.

---Todo estará bien -asegura el castaño.

El rubio asiente y se sienta con la piernas cruzadas, se recarga sobre sus codos y ve a su niñero que revisa sus notas.

Mi chico malo [SasuNaru] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora