2) Amistad nunca

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Narradora

El receso paso normal para los estudiantes, pero para el rubio paso aburrido, como era costumbre​. Así que decidió salir a molestar a alguien y ese alguien se le atravesó.

-Ahg me acaba de arruinar mi hermoso receso -bromeo el rubio a su maestro.

-Mocoso -dijo con voz profunda al ver a su alumno sonreir con diversión.

-Hola -dijo riendo el ver la cara de fastidio de su querido profesor.

El azabache no pensaba quedarse y discutir con su rubio alumno. Se dió la vuelta y camino a la sala de maestros para preparar el material de su próxima clase.

El rubio sonrió al ver como el azabache escapaba de su presencia. Así que lo comenzó a a seguir.

De reojo miro como el rubio lo seguía, tratando de ignorar su presencia pero era inútil, el chico sabía como sacarlo de sus casillas, ya que silvaba una melodía muy irritante.

-Deja de hacer eso -dijo girando y encaradando al muchacho que ni se molesto ante el regaño del mayor.

-Deja de hacer eso -habló fingiendo la voz de su contrario.

-Mira mocoso no estoy para tus juegos tontos -dijo mientras lo señalaba con su índice.

-Ah pero para otras cosas si -murmuró entre dientes.

El azabache fingió no escuchar y volvió a retomar su camino.

El rubio sonrió y comenzó de nuevo a seguir a su maestro.

El azabache se mordía la lengua para no sacar una grosería. Pero se detuvo al momento que su alumno paro en secó y miraba con odio el pasillo a su derecha.

El chico al estar cerca del pasillo de casilleros vió algo que le causaba náuseas y repulsión. Apretó sus nudillos hasta que estos de pusieran blancos. Camino adentrándose al pasillo a pasos lentos pero seguros. Llegó donde un maldito de futbol americano acorralaba a un chico la cual temblaba por el pánico.

-Mira bastardo, me darás la tarea o te rompo la cara -amenazó el grandote al pobre chico.

-Y su mejor te la rompo yo -el alto no reaccionó ante lo dicho y un puñetazo lleno de odio se estampó en su cuadrada cara.

El sujeto cayó a varios metros de donde estaba, el rubio le hizo una señal al chico que estaba ahora en shock ante lo ocurrido.

-Si no te largas también te daré una paliza -dijo fingiendo una amenaza. El otro al escuchar eso salió corriendo casi llevándose arastras al azabache.

Mientras tanto el rubio se dirigió a su presa tal filino, la cual apenas se había recuperado de tremendo golpe impuesto por el rubio.

-¡Maldito Uzumaki, te mátare! -gritó con enojo. Naruto rió ante la patética amenaza.

-Vamos, te espero -habló burlon y arrogante.

Sin pensarlo el grande corrió hacia el queriendo envestirlo como en un juego de futbol.

El rubio con facilidad lo esquiva y le pone el pie para que caiga de cara. Pero solo aumento la irá de su contrario y levando su puño para darle en la cara haciendo que el rubio retrocediera, de un rápido movimiento el rubio levantó su rodilla y le dió justo en el estómago, su contrario expulsó el aire y cayó de rodillas, oprovechando esto el rubio le estampó una fuerte bofetada y para terminar le dió una patada en sus partes nobles, el grande se retorcido en el suelo por el inmenso dolor.

-No vuelvas a meterte con ese chico o de lo contrario tendré una excusa para patear tu estúpido trasero ¿Me entiendes? -el chico en el suelo apenas podía moverse y eso molesto al rubio -¿¡Entendiste!? -gritó dándole una patada en la cara.

Mi chico malo [SasuNaru] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora