Mi chico malo [SasuNaru]

11) No tener suficiente.

Naruto caminaba con lentitud, la pelea solo le había dejado un labio roto nada más. Con obviedad los otros quedaron peor.

Sabía que llegaría tarde así que no se molestó en correr o apresurarse para llegar al salón de clases. Al estar frente a la puerta dudo si debía tocar o solo entrar como ya era costumbre para él. Sabía que interrumpir la clase molestaría a su profesor pero bueno que más le daba, además desde cuando le importaba lo que pensará de él un simple profesor. Aún que Sasuke ya no era un simple profesor.

Alargó un suspiro antes de abrir la puerta. Era de esperarse, todos pusieron la vista sobre su persona. Pero la que más se hacía notar es la mirada del azabache que muestra molestia.

---Uzumaki, usted de nuevo. Si llega tarde debería de dignarse en tocar la puerta ¿No? - regaña el azabache.

---¿Sería feliz si toco la puerta? -pregunta alzando la ceja, Naruto.

---Claro - responde sin importancia.

Naruto sonríe en sus adentros y se acerca un poco a la puerta y posiciona su mano en la madera lisa del objeto.

---Listo ya la toque - avisa burlón.

Sasuke lo mira con un enojo fingido para luego poner su mirada en el labio partido del rubio. Sin muchas palabras toma del brazo a Naruto y lo saca del salón.

---Mira como te han dejado - dice preocupado el azabache pasando con lentitud su dedo en la parte afectada del rubio.

---No es nada. Sólo fue el labio -mencionó sin importancia mientras disfrutaba las leves caricias del mayor.

---Te dije que llegarás temprano - regaña detiendo su acción y se cruza de brazos.

---Lo siento, esos tipos no son fáciles  de evadir - dice y se encoge de hombros.

---Bien. Entra - dice Sasuke, dándole una palmada en su hombro.

Las miradas curiosas se posaron en Naruto y este solo las ignoró. Tomó asiento y espero a que su maestro retomará la clase. Sasuke indicó que realizarán un ejercicio.

---El que no me entregue los 10 problemas al terminar la clase ni piense que voy a recibirlas después -advirtió.

Todos se comenzaron a quejar y Naruto solo sonrió, típico de su maestro cascarrabias. La clase sólo duraba una hora y los problemas no eran muy complicados así que fue pan comido para él.

Luego de terminar se aburrió y sonrió con perversidad al llegar una idea a su cabeza. Miro de forma burlona su goma de borrar y comenzó a despedazarla en varios pedazos pequeños. Lanzo un pedazo al aire pagándole a una rubia de pechos grandes la cual al sentir el golpe se giro para buscar al responsable.

Era obvio que no sospecho de Naruto, la cual se hacía el loco y fingía escribir. Cuando la chica volvió a poder la vista en sus apuntes, volvió a lanzar otro pedazo, esta vez, cayendo en la cabeza de un castaño la cual se quejo en voz alta.

---Silencio -ordeno Sasuke.

---Pero... -el chico no siguió al ver la severa mirada del azabache.

El rubio se divertía pero luego volvió aburrirse, pero otra idea surgió en su mente. Lanzarle esos pedacitos a su profesor, quería ver cuanto mantenía su calma. Lanzo uno y cayó directo en la cabellera azabache, Sasuke fruncio el ceño y quito la goma de su cabeza, comenzó a buscar el culpable pero todos parecían concentrados en sus notas.

Lo dejo pasar. Naruto en cambio cubrió su boca para no reír. Sasuke volvió a lo que estaba haciendo y el rubio aprovechó para lanzarle otro, esta vez dio directo en la frente del mayor, la molestia de Sasuke aumento, pero aún  no encontraba a un sospechoso.