Mi chico malo [SasuNaru]

13) Peligroso

Escucha con aburrimiento a Kakashi, su maestro de historia, luego de una sesión de sexo decidió esperar media hora para que terminará la clase de ética.

Además es una tortura escuchar la misma voz dos horas seguidas. Ama leer, pero libros eróticos que le regala su abuelo, es obvio que su abuela no sabe de esos libros o mataría al anciano pervertido.

Ya solo falta unos minutos para que la aburrida clase acabe, y sea libre para ir a casa. Hablando de casa, debe ir a despedir a Gaara, hoy es su último día en el país. Sus pensamientos son interrumpidos por un golpe en su cabeza.

---¿¡Que mierda!? -espeta molesto.

---¿Con esa boca besas a tu abuela? -pregunta con reproche, el peliplata.

Naruto rueda los ojos e ignora por completo al maestro. Kakashi reprime una maldición, no es profesional que un maestro diga groserías.

---Ponga atención o tendré que quejarme con tu niñera -recuerda con burla.

Naruto lo ve indignado y por poco le saca el dedo de enmedio.

---Puede que no sea mala idea. Tu niñera es sexy -dice con picardía.

---Iruka le daría una patada en las bolas si lo escucha decir esas cosas -ríe entre dientes, Naruto.

Kakashi se encoge de hombros sin darle tanta importancia, sigue caminando antes de darle una mirada de advertencia al chico para que ponga atención, Naruto solo bufa, Dios llévame ahora, se dice con aburrimiento.

Cuando el timbre sonó como señal de despedida, Naruto se levanta con lentitud, el aburrimiento aún no había abandonado su cuerpo y se resignó a caminar con cara de poco amigos a la salida.

Caminaba por los pasillos repletos cuando una mano lo toma por el hombro, se gira para enfrentar a la persona pero al verla solo bufa con fastidio.

---¿Qué sucede? -pregunta sin ganas.

Su contrario solo hace una mueca y le señala con la cabeza la puerta a un costado. Naruto entiende y camina directo a la puerta y la abre. Se adentra al pequeño salón y escucha la puerta cerrarse a su espalda.

---¿Ahora que? -murmura dando un bostezo.

---Hoy vendrás con Deidara y conmigo -comienza sin mostrar mucho interés.

Naruto busca en su bolsillo y saca una lista, frunce el ceño y mira al de cabello blanco con una ceja alzada.

---No tengo previsto esto en mi lista de quehaceres -reprocha, alzando el trozo de papel.

---Si, claro -habla con arrogancia ---esto no es así, Naruto. Nos dan órdenes y debemos cumplir, ya deberías saberlo.

El rubio suspira. No se le antojaba ir a una misión, pero si no lo hacía estaría desobedeciendo a su querida abuela.

---Bien -acepta, y no es que tuviera mucha opción.

---Otra cosa, tu prometido te espera, debes despedirlo -dice con una sonrisa burlona.

---Si como sea -dijo mirando la puerta.

Kabuto es el primero en salir del salón, Naruto lo sigue a pocos pasos. Al salir Kabuto le da la espalda y agita su mano  como despedida.

---Nos vemos más tarde, rubio - dice cuando ya está bastante lejos.

Naruto roda los ojos, agobiante, ese tipo a veces es un dolor de trasero. Odia tenerlo cerca, pero como órdenes de su abuela él siempre debe estar cerca. Se gira para poder retomar su camino pero al hacerlo se enfrenta a Sasuke. Este lo ve con el ceño levemente fruncido, se ve molesto.