24) Continuar

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El rubio miraba sin prestar atención al frente. Su lápiz estaba posicionado sobre sus labios y trataba de mantenerlo equilibrado en ellos. Su aburrimiento se notaba y él solo quería que la aburrida clase de ética terminará.

Cuando su lápiz cayó en su pupitre, volvió a repartir su acción, necesitaba mantener su mente ocupada. Ya eran dos semanas donde su "secreto" fue descubierto. Muchas burlas e incluso era perseguido más seguido por los bravucones. No es que les tuviera miedo, claro que no. Pero le era muy difícil mantener el ritmo. Las peleas eran constantes y siendo un ser humano, también se cansaba al poner a su cuerpo al límite.

Suspiro cansado al recordar como ayer se escondió en el armario del conserje, su mano había sido fracturada y ya no podría seguir peleando. Pasó casi una hora en ese polvoriento lugar. Se sentía patético.

Sasuke y él habían mantenido su distancia en la escuela. Pero se seguían viendo fuera de esta. El azabache en la última semana estuvo insaciable, que casi lo dejaba sin poder caminar y no entiende su compartimento fiero que había creado.

Suspirando aleja sus pensamientos, deja su lápiz sobre el escritorio y también se deja caer, su cuerpo duele por la reciente pelea y también el dolor de su trasero lo hace sentir incómodo.

Sakura sigue hablando, saber de qué cosa, quiere correr y buscar al azabache para que lo abrace y calme esas su terrible ansiedad.

---Si notamos el comportamiento aislado que tomaron en los primeros siglos, sabemos que su modo de expresar era diferente, al referirnos en la era actual podemos captar la enorme diferencia que...- su explicación se corta con el sonido del timbre, dando entender el cambio de clase ---repasen las primeras páginas del folleto -pide mientras comienza a ordenar sus cosas para marcharse.

Su mirada verdosa viaja al fondo del salón, Naruto se ve demasiado decaído. Y ella sonríe, la vida del joven dio un drástico giro en menos de lo que esperaba. Ella reconoció la escultural figura de Sasuke en esas fotos pero no lo comentó con nadie. Ahora Sasuke no podía negarse a salir con ella.

Un aclarado de garganta hace que quite su mirada del rubio. Mira a la persona frente a ella y sonríe con falsa amabilidad.

---Profesor Uchiha, buena tarde -saluda la chica, alegre.

---Profesora Haruno -habla se forma sería ---¿Quiere que la invite a salir? -pregunta el joven maestro.

---¡Sí! -responde de forma rápida. Por fin Sasuke la invitaría a una cita.

---Entonces la invito a salir del salón para que me deje dar mi clase -dice de forma arrogante.

Algunos de los alumnos se cubren la boca para no reír. La expresión de Sakura es tan cómica que piensan que se verá excelente en retrato.

La chica sale furiosa y avergonzada. Pero sabía que Sasuke no podía estar rechazándola para siempre.

Naruto alzó un poco la mirada ante las risas de sus compañeros. Sus ojos se centraron en el azabache que limpiaba la pizarra con rapidez.

Había olvidado que Sasuke daba su última clase. Que mente más distraía tenía esos días. Trató de prestar agencia está vez. Pero ahora la hermosa figura de su profesor lo distraía.

Como no hacerlo. Sasuke era demasiado atractivo, tan fuera de este mundo. Pero tan valioso para tenerlo. Sasuke no merecía ser algo desechable. Merecía lo mejor y Naruto pensó que no puede dárselo.

Vuelve a dejar su rostro sobre el escritorio, desanimado.

La clase de Sasuke concluyó con un Naruto metido en sus pensamientos.

Mi chico malo [SasuNaru] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora