Tercera Generación

LA VERDAD

DRACO F POV

Cuando Dumbledore bajo de la tarima, nos hizo una señal para que lo siguiéramos hasta su despacho.

- Profesor, ¿¿porque nos a echo venir??—le pregunte

- La verdad joven que eso lo desconozco yo también—me dijo el profesor

- Creo que a esa pregunta puedo responder yo—dijo mi mujer, levantándose de la silla—creo que ya es hora de que la verdad salga a la luz, y para eso ustedes, deben de saberlo primero—dijo herms

- A que verdad se refiere señorita—pregunto la profesora McGonagall.

- Será mejor que le cuente la historia, MI historia—le contesto herms—hace mucho tiempo una niña de apenas 5 años jugaba en el patio de su casa con su hermano mellizo y sus amigos, estaban jugando al escondite y a la niña le tocaba esconderse, la pequeña pensó que sería buen escondite el bosque que tenían al lado de la casa, pero no conto con que dos mortifagos estaban vigilando la casa, la niña se fue para allí y se escondió de tras de un árbol, en ese momento los mortifagos aprovecharon y sin que la pequeña se diera cuenta la aturdieron y le lanzaron un obliviate, cuando la niña despertó se encontraba en un hospital muggle y con dos personas a los lados que decían ser su padres, ella no recordaba nada, ni su propio nombre, sus "padres" le dijeron que su nombre era Hermione Granger—cuando dije el nombre todos los profesores se quedaron mudos—mientras eso pasa en el mundo muggle, en el mundo mágico una familia perteneciente a los 28 sagrados más específicamente la familia Rosier buscaban sin descanso a su pequeña que hacia una semana había desaparecido, con la ayuda de las familias Malfoy, Nott, Zabini y Parkinson, abarcaron mas parte del mundo mágico pero nada , pasaban los años y no había rastro de la pequeña. En la casa de los Granger, la pequeña Hermione era castigada por hacer magia, su "padre" la golpeaba hasta dejarla inconsciente, así siguió su vida hasta que después de la guerra, una carta del banco de Gringotts, le avisaba que requerían su presencia para mirar su herencia ya que los señores Granger habían fallecido, cuando llego allí y los duendes le hicieron pasar, le dijeron que dejara una gota de sangre caer sobre le pergamino, cuando lo hizo a los segundos se empezaba a leer algunas cosa que la dejaron impactada , sobre todo su nombre, Nashira Hermione Rosier y su estatus sangre pura—cuando mi esposa termino de relatar su historia, la cara de los profesores era un poco graciosa, pero las profesoras estaban con los ojos lloroso y miraban a herms con tristeza y pena—asique profesor Dumbledore yo soy Hermione Rosier en esta época conocida como Hermione Granger—dijo mirando al profesor

- ¿Como no nos hemos dado cuenta antes? —pregunto el profesor Flitwick aun en shok

- No se han dado cuenta porque, llevo puesto un glamour que los señores me pusieron mientras estaba desmayada—les dijo—si os cuento esto es porque ha llegado la hora de que mi yo joven lo sepa, y que aquellos que me secuestraron paguen por ello. —dijo mi esposa

- Creo que tiene razón, así que vosotros os presentareis a la hora de la cena, usted si quiere puede ser la última ya que tiene que explicar más cosas—cuando termino de decir eso todos salimos del despacho de Dumbledore y nos dirigimos hacia el GC para ver a quien le toca presentarse.

Cuando entramos al GC todos nos miraban, todos nos fuimos a sentar a la mesa de las serpientes, cosa que llamo más la atención ya que el gran Harry Potter estaba con nosotros, todo iba genial hasta que la comadreja pequeña tuvo que abrir la boca.

- Harry, que haces en la mesa de las serpientes, ven con nosotros y deja a esta panda de mortifagos solos—dijo Weasley mirándonos con cara de asco y odio.

- Mira Weasley, no te pienso pasar ni un insulto hacia mi familia y aun menos que te dirijas así a mi esposa, porque ellos pudieron ser mortifagos, pero sabes que, ellos son mejores que toda tu familia junta claro que excluyendo a Ginny, Charlie y los Gemelos—cuando Harry termino de decir eso todo el GC se quedó en silencio y el Harry joven estaba con cara de que ha pasado y la pequeña Herms también estaba flipando.

- Harry, hermano, no gastes palabras con gente que no entiende y además que no vale la pena luchar más por ellos—le dije a Harry tratando de tranquilizarlo.

- Estate atento Potter porque esta me la pagaras nadie me deja de lado o peor me cambia por unas asquerosas serpientes—dijo Ronald enfadado, menos mal que tenía cogido a Harry porque sino se le tira encima y lo empieza a pegar a lo muggle.

- Harry, Draco sentaros que va a empezar una presentación y me da que es uno de los tuyos Harry—dijo mi bella esposa, a lo que Harry y yo nos sentamos al lado de mis padres y de los señores Rosier, estos últimos miraban a mi esposa muy atenta mente, creo que han descubierto que es ella.