CAPÍTULO 4

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El Sector Quinto sigue intentando apretarnos las tuercas hasta conseguir su objetivo, que sigamos sus ridículas y absurdas normas.

Travis lo sabía desde el día anterior, y no tenía pensado comentárselo a los chicos de momento viendo cómo estaban los ánimos, pero se habían encargado de que fuesen conocedores de la orden.

-Entrenador, ayer pusieron esto donde Riccardo.-Samguk le entrega un papel.

Me inclino sobre el hombro del hombre que un día fue mi entrenador para ver que hay escrito.

Nos han dado el resultado del siguiente partido, cosa que entiendo. Pero, al ver que pone "Colegio de Empollones" la sangre se me altera.

-Entonces, ¿esta vez debemos perder?-miro a Gaby unas milésimas de segundo.

-Tener que perder...

-Y encima tiene que ser con esos empollones.-protesta el de la tira de la nariz.-Porque si jugásemos como sabemos, nos los podríamos merendar de un golpe.

-Pero venga ya.-protesto arrebatándole el trozo de papel a Travis.-Esto es una absurdez.

Lo estrujo entre mis pequeñas manos para luego tirarlo hacia la papelera haciendo canasta.

-Esos chavales ni siquiera saben hacerse la merienda solos.-pongo los ojos en blanco.-No tiene lógica ninguna que pierdan contra esos niños. Hasta mi hijo juega mejor.

Arion y JP llegan ese mismo instante con entusiasmo pensando que esa vez también van a ser los primeros, pero se equivocan.

-Buenos... días a todos.-la cara de preocupación de todos le alarman.-¿Es qué pasa algo?

-Lo peor.-exclamo alborotándome el pelo con nerviosismo.

-Vamos a jugar un amistoso con el Colegio de Empollones.-Riccardo sigue con su temple normal de persona muerta.

-Ah, sí, lo conozco.-exclama el bajito.-Es un instituto que está consiguiendo mucha fama.

-Esto es el mundo al revés...-murmuro mirando a Celia con la esperanza de que me diga que es una broma.

No lo hace. Es la pura verdad.

-Ahora su fútbol es muy bueno.-sigue explicando Jean Pierre.

-Gracias al Sector Quinto, claro.

Parece que me va a dar una embolia de la mala sangre que estoy haciendo. Incluso hay alguno que me mira preocupado por el tono rojizo que están tomando mis mejillas gracias al enfado.

Cuento hasta diez y pienso en que debo comportarme como una adulta y no como una adolescente alocada, que es lo que era antes.

-¿Agua?-Celia me cede su botella.

-Sí, por favor.-le doy un gran trago.-Mejor. Gracias.

No entiendo cómo pueden favorecer al sucesor de un equipo que me obligó a vestirme de doncella.

-Amigos, tenéis que esforzaros.-les anima Arion.-Yo os apoyaré desde el banquillo.

-¿Cómo qué "desde el banquillo"?-preguntamos mi amiga morena y yo a la vez.

-No estamos como para dejar al único con ganas de jugar en el banquillo.-le comento resoplando.-Menudo chiste sería ese.

-Nos falta gente si no salís.

-Ah, es verdad...-comenta una vez termina de contar las cabezas de sus compañeros.

Me quiero dar con una pared en la cabeza hasta quedarme lo suficientemente tonta como para no enterarme de nada.

Perdida (Inazuma Eleven GO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora