CAPÍTULO 31

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La semifinal no es nada sencillo, y menos cuando nos vamos a enfrentar a un equipo del que nunca he sabido nada.

Las aguas no se han calmado, pero mi corazón sí. Tengo un objetivo que conseguir y eso es lo único importante que debo llevar a cabo.

Riccardo parece haberlo entendido, y si no lo ha hecho, al menos disimula muy bien. Hablamos lo justo, ni más ni menos.

El estadio que nos ha tocado ni si quiera tiene hierba, es un campo árido y al que pega el sol de lleno, haciendo que la boca se nos seque con más frecuencia de la que habíamos previsto.

-Me recuerda a cuando jugamos contra Katar.-me dice Jude recordando aquel esplendoroso partido.-¿A ti no?

-Demasiado.-le sonrío satisfecha de haber cogido un paraguas esta mañana.

Lo saco del bolso y presiono el botón para que se abra, dándome la sombra que necesito para sobrevivir al desierto.

-¿En serio? ¿Un paraguas?-Sharp resopla, arremangándose las mangas del traje que lleva.-No te vayas muy lejos, no quiero quemarme.

Suelto una carcajada por su incongruencia y me giro para seguirle con el artefacto sobre mi cabeza.

Pero la sonrisa que tengo implantada en la cara dura más bien poco, dando paso a una mueca de asombro al ver salir por el pasillo que lleva a los vestuarios a Sol, el chico del hospital que se me lanzó encima.

-Pensaba que estaba enfermo...-murmuro captando la atención de mi amigo, que me mira intrigado.-Celia, ¿sigues teniendo el número de Cammy?

-¿Quién es ese jugador?-nos pregunta Gaby, que se acerca con Riccardo.

-Sol Daystar.-pronuncia la morena.-Hasta ahora no había participado en el Camino Imperial.

Me pasa su teléfono ya con el número de nuestra antigua amiga marcado, por lo que me lo llevo a la oreja y espero a que conteste.

-¿Celia?-la escucho hablar ajetreada.-Estoy en el trabajo, no tengo mucho tiempo.

-Cammy, soy Adri.-su "oh" me deja bien claro que sigue sin tragarme por culpa de Caleb.-¿Me puedes hacer un breve resumen de los problemas de Sol Daystar?

-Sol tiene un grave problema respiratorio, sus pulmones no funcionan como deberían. Está en tratamiento, pero hace poco le dieron el alta.

-¿Y puedes decirme si es posible que juegue al fútbol?-no dejo ni un sólo segundo de observarlo, cada movimiento que hace.

Camelia se queda callada unos instantes, sopesando si puede darme más información de la que ya me ha dicho. Seguramente, sea ilegal hablar del expediente médico de una persona con alguien ajena a ello.

Mientras, puedo ver como Sol es la felicidad en persona. Está muy contento de volver a pisar un campo, de eso puedo estar segura.

He visto esa felicidad muchas veces en mi vida.

-No, y dudo que pueda hacerlo alguna vez...-suspira con tristeza.-Dime que no ha ido al partido.

-No, no ha ido.-niego, dejando a Sol libre.-Sólo he escuchado un comentario de Arion. Perdona haberte molestado... Pasa buen día.

Cuelgo y le devuelvo el teléfono a Celia, que lo coge esperando que le diga que he ido a preguntarle a Cammy.

Igual que Riccardo y Gaby.

-¿Pasa algo con ese chico?-el de pelo rosa es de los pocos que sigue tratándome como antes.

-No, sólo... Tener cuidado con él.-cambio radicalmente la cara y vuelvo a sonreírles.-Es un genio en el campo.

Perdida (Inazuma Eleven GO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora