cuarenta y tres

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-¿Lo encontraron? -pregunto el capitán.

-No señor, perdimos todo rastro de ellos, no sabemos dónde se escondieron...

Los tripulantes miraron a su capitán frustrados, habían pasado dos días buscando a cierta tripulación y no dieron con ellos, era como si hubieran desaparecido.

-Hak Yeon me advirtió por medio de su comida que algo no estaba bien, siempre hemos tenido peleas con los plateados, pero tampoco tienen idea, incluso Lee Tae Yong nos dio un poco de información y nada, -golpeo la mesa frente a él.

-Ellos eran los que seguían los dictados de la perra, seguro debe tenerlos escondidos en algún lado, -exclamo Min.

-Dejaremos que pase el día de mañana, y después de eso volveremos a buscarlos señor, por ahora será mejor que no salgamos del barco.

-Vayan a prepararse, quedan pocas horas para el amanecer.

Ambos piratas miraron a su capitán una vez más y salieron de ahí, no se dijeron nada entre ellos, simplemente cada uno se fue por su lado.

Ji Min camino apresuradamente hasta donde sabia estaría el tritón, quien parecía una pequeña bola temblorosa ahí en medio de la oscuridad del barco, solo siendo iluminado por las estrellas. Tomo su rostro del contrario entre sus manos y lo vio medio dormido, hoy no podrían dormir fuera, por lo que lo alzo entre sus brazos y camino hasta la que era la habitación del menor, una pequeña cama donde tendrían que dormir uno encima del otro si es que no querían caer, pero eso no era un problema para Park. Pues al meterse en la cama del menor lo atrajo hacia sí mismo y lo apresó entre sus brazos, quien al sentir este toque inconscientemente se acurruco aún más tomando el espacio perfecto para que ambos descansaran.

Ji Min miro una vez más el rostro del chico entre sus brazos, deposito un suave beso y le dio las buenas noches, tendría que descansar todo lo que pudiera, pues a pocas horas de que el sol saliera sabía que ocurriría eso que siempre detesta. Pero al menos había algo bueno, Jung Guk estaría ahí con él como siempre.

Cerro los ojos, y se dejó llevar por aquella sensación de ser necesitado por el pequeño pececito entre sus brazos. Sonrió. Pues él también lo necesitaba.

El amanecer llego y con ello Jeon abrió los ojos perezosamente, se sintió un poco calientito, pero a la vez sentía que algo le faltaba. Estaba en su pequeño cuarto bien arropado, no entendió como llego ahí, pero al ver cierto objeto brillante al lado de él le hizo sonreír, era la perla que Ji Min le había obsequiado, pero ahora tenía un hilo alrededor de ella.

La tomo entre sus manos y se la coloco inmediatamente en el cuello, le costó un poco amarrar el hilo, pero lo logro, se colocó aquellas cosas que apresaban sus pies y salió corriendo en busca de Park.

No vio a nadie en el barco, por lo que bajo con Ho Seok para comenzar a ayudarle... y ahí estaban todos.

-¡Gukkie! -grito Jin, -ven a comer algo.

Comenzó a avanzar hacia el mayor, pero una mirada le hizo estremecerse de pies a cabeza, sabía que no debía girar a ver quién era, pues esa mirada la conocía perfectamente bien.

-¡Deja de mirar así a Jung Guk! El pobre ni puede moverse, -exclamo Ho Seok y luego un quejido de Park, seguramente fue golpeado por el primero. -Se levantaron más temprano Kookie, no dejaron otra opción que iniciar antes.

-Te ayudare a recoger hyung no te preocupes.

Tomo su cuenco de comida y empezó a comer escuchando varias cosas de Jin sin siquiera prestarle realmente atención. Esa sensación de la noche pasada era de Ji Min, ahora estaba claro y sonrió por eso, se sentía feliz.

over heat 지국 jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora