over heat 지국 jikook

sesenta

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-¿Cómo obtuviste ese tridente? -pregunto el príncipe mirando aun el arma entre las manos de su adversario. Era cierto que era muy similar a la de él, pero era diferente, no sabía en qué, pero podría decirlo con seguridad que no eran iguales.

-Alguien me echo encima una tarea... -explico Ji Min. -No me agrada, pero admito que la hare con gusto si con eso puedo despellejar viva a una diosa, ahora lo entiendo.

Ni Jung Guk ni Tae Hyung ni Yoon Gi o Hwasa podían escuchar lo que hablaban entre ambos luchadores, por lo que no eran participes de la conversación que llevaban a cabo entre esos dos. A sus ojos del publico debían mantenerse al margen, no tenían manera de acercarse para defender o ponerse del lado de algún bando ya que, aunque su instinto les decía que debían ponerse con el pirata, en su cabeza no cabía la idea de servir a un humano... pero tampoco de subyugarse bajo el príncipe de los Shark, pues había demostrado que no luchaba por su pueblo.

-¿Entonces? ¿Me atacaras con ese tridente? -pregunto el príncipe tomando posición.

-No lo hare, -explico Ji Min.

-¿Solo me estas presumiendo que tú también tienes una copia del tridente?

-Te equivocas, no te atacare con esta arma pues no es mía y ni siquiera puedo controlar su poder, pero tengo una clara idea de que otra cosa puedo hacer. -dicho esto sonrió de lado y luego se paró recto.

Aun en el agua mantenía una posición sin miedo, cerro los ojos una vez más y de la misma forma en que el tridente dorado apareció, este se esfumo. En cuanto este acto sucedió, alrededor del pirata comenzaron a surgir vibraciones comenzando de su pecho que se extendían a toda su figura.

Sobre él, una masa blanca y sin forma comenzó a tomar lugar y esta parecía hacerse más y más grande con aquella vibración. Ji Min abrió los ojos y entonces la figura se volvió opaca y al mismo tiempo de una transparencia perfecta sin llegar a tocarse, era una cualidad extraña, pero al mismo tiempo perfecta. Como si negro y blanco estuvieran uniéndose en una sinfonía equilibrada. La forma tomo lugar, era el psychí de Ji Min.

-¿Qué le sucede a su animal? -pregunto Tae Hyung, quien a lo lejos veía la escena.

-Parece estar... ¿transformándose? -respondió Yoon Gi al mismo tiempo.

El tiburón blanco una vez formado se quedó quieto, algo extraño en él, pero a la vez se sentía como impaciente, esperando a su presa quizá.

Entre las manos de Ji Min el brillo surgió de nuevo pero esta vez rodeo al pirata y al psychí, nadie vio lo que ocurrió, pero en cuanto aquella luminosidad desapareció, estaba otro Park Ji Min ahí.

Su ropa estaba desgarrada de las mangas, la camisa apenas y se mantenía como un chaleco, y sobre aquella piel blanquecina había millones de escamas grisáceas que decoraban toda su piel como si se hubiera juntado con su psychí. Su cabello antes negro volvió a ser grisáceo como originalmente lo tenía, sus ojos tomaron la misma coloración y aquellos destellos dorados fueron reemplazados por el hermoso color de un tiburón blanco.

El psychí.

Es una representación natural del alma en una forma animal, no se sabe si es su animal destinado del pasado, el presente o incluso del futuro. Cada uno de esos espíritus animales no son escogidos por el humano, ellos lo escogen y le protegen con toda su vida. Son animales en un principio físicos y con instintos propios que decidieron servir a un humano, o eso es lo que dicen. Aparecen en una situación de peligro como en el caso de Tae Hyung o de felicidad, como fue en el caso de Seok Jin, pero para Ji Min... su psychí desde que tiene memoria este siempre ha estado rondando a su alrededor, cuidándolo. Su caso fue diferente a los demás.