over heat 지국 jikook

sesenta y tres

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Contrario a cuando bajaron hace pocos días hacia el fondo del océano, ahora parecían ir mucho más rápido y tranquilo hasta cierto punto. No habían tenido ningún problema para subir de nuevo por la profunda fosa, quizá el único inconveniente fue cuando llegaron a la superficie y sus pulmones se llenaron completamente de aire salino.

—Jamás volveré allá abajo, definitivamente gracias a Tae Min no se sentía la diferencia, pero... ¡Joder! Que extrañe el aire, —exclamo Yoon Gi después de exhalar e inhalar varias veces.

Los demás no lo dirían, pero estaban de acuerdo.

Incluso Jung Guk parecía extrañar un poco la superficie, o quizá solo porque ese era el mundo de Ji Min.

—¿Cómo encontraremos al capitán? —pregunto Tae Hyung en dirección a Ho Seok.

—Como les dije, dijo que buscaría un barco, pero no me dijo dónde encontrarle en cuanto lo hiciera...

—¿Buscamos entonces? —sugirió divertido Ji Min.

—Eso dices, pero incluso con tu nariz nos tardaremos al menos unos días... —le rezongo Min.

—Puedo buscarlo yo... —hablo quedita mente Jeon, la verdad era que no estaba seguro de poder lograrlo, pero tenía una clara idea de poder hacerlo.

—¿Por qué no lo dijiste antes? Anda, búscalos entonces Gukkie... —animo con entusiasmo Ho.

Los otros tres en cambio no dijeron nada, pero si estaban esperando a que hiciera algo porque no tenían ni una maldita idea de donde comenzar a buscar, su capitán era demasiado espontáneo. No acertarían a la primera con el lugar donde comenzar.

Jung Guk se apartó un poco del psychí de Ji Min y avanzo unos metros adelante, pero sin perder de vista a los piratas. Tal cual su hermano o los otros príncipes lo hacían, comenzó a mover su aleta emitiendo ondas que a la larga se convertían en sonidos solamente entendibles por otros seres marinos, era como percibir los movimientos de otros en un área determinada. Los pilares podían hacerlo varios kilómetros lejos alrededor de ellos, y quizá él podría también. Solo que jamás lo había intentado.

Aquella resonancia duro al menos unos dos minutos, donde los humanos expectantes miraban al tritón con curiosidad, ahora que lo pensaban... el niño ciertamente era demasiado hermoso para ser cualquier ser humano. Y ahora que le veían en aquella forma no les cabía duda de que Ji Min se había llevado la lotería, aunque para Park, realmente Jung Guk era lo mejor que le ha pasado en su fúnebre vida.

Jeon se acercó de nuevo a ellos con el ceño fruncido y viendo debajo de su cola, sin entender lo que sucedía.

—¿Funciono?

—N-no lo sé... —aclaro confundido.

—¿Sucede algo? —Ji Min hablo por primera vez, sentía una inquietud provenir de su pececito, y a pesar de que sintió que estaba haciendo hace unos momentos, realmente sintió que lo hizo bien.

—Es que... las vibraciones que emiten los seres humanos e incluso los animales marinos son únicas, no se repiten y tampoco pueden ser hechas por otros, con el capitán o Seok Jin hyung esto se nota en la forma de tripular el barco, se vuelve diferente...

—¿Los encontraste o no? —pregunto exasperado Min.

—Si... bueno encontré las ondas del capitán, pero...

—Dilo ya, —ordeno Tae Hyung.

—Están debajo de nosotros...

En cuanto menciono esto, los piratas entendieron porque la confusión del tritón. Llegaron a un punto donde no podían desconfiar de él porque había demostrado su valor, pero en esos momentos parecía que estaba loco y era extraño que aun después de decir aquella estupidez, seguían confiando. Creían que el capitán estaba debajo de ellos, pero no había forma de que eso sucediera.