[ Terminada ]
Él tambien le pertenecía.
Cuando eres considerado un demonio del mar nadie se te acerca, nadie quiere ser tu amigo. Pero Ji Min, a pesar de ser conocido así, él también había encontrado su tesoro, y lo protegería a cualquier costo, con...
-Vaya, Kim Jun Myeon intentando saludar. -soltó una risa falsa. -¿Y luego qué? ¿Las ballenas ya vuelan?
-Tu sarcasmo es sordo para mí, Kim.
-¿Qué hacen aquí? -pregunto de nuevo, y esta vez quería una respuesta.
El capitán del barco plateado entonces borro esa sonrisa que traía en el rostro. Cruzando las manos por la espalda baja finalmente comenzó a caminar en círculos alrededor de Nam Joon quien solo esperaba su respuesta, se veía indefenso, pero a los ojos de Jung Guk este solo parecía divertirse.
-Me encontré con otros barcos líderes de algunas costas. Se me hizo muy extraño verlos por ahí y fue entonces cuando me di cuenta que algo no andaba bien. ¿Por qué últimamente parece que a todos les gusta el Pacífico?
-Eso debería preguntártelo yo. Tiene cerca de cinco meses que no nos habíamos visto y de la nada llegas. ¿Cómo debo interpretar aquello? -pregunto Nam.
-La verdad es que escuchamos que tienes algo de Bang. -miro a su alrededor y luego sus ojos cayeron en Jung Guk. -Y nos interesa saber que es.
Caminando con intención hacia el menor, Jung Guk se sintió cohibido, no sabía porque, pero aquel capitán demostraba tener un aura demasiado feroz para que pudiera controlarla.
-¿Vas a algún lado? -pregunto con cierto interés Ji Min.
¿Cómo fue que llego ahí? Quién sabe. Pero en esos momentos apuntaba con su larga espada de color carbón hacia los pies del capitán platinado. Su sonrisa estaba ahí, pero sabían que no se estaba divirtiendo.
-Oh, pero miren esta sorpresa. La bestia Ji Min hace su aparición, no sabía que andabas por estos rumbos. -sonrió. -Creí que querías hablar con D.O.
-No sabe llevar la conversación. -respondió simplemente Ji Min.
Cuando Jung Guk intento ver hacia donde estaba antes Ji Min, ahí en su lugar había un chico parado como si estuviera perdido. ¿Él era D.O?
-Es un inútil capitán, quería enfrentarse a Ji Min él solo, pero al parecer se olvidó de algo crucial. -respondió el chico que le hacía frente a Ho Seok.
-Tú no eres muy diferente, Kai. ¿Ya miraste tus pies? -pregunto su capitán sobando su sien.
Cuando aquel chico desvió la mirada a sus pies noto ciertas dagas que ataban su suela a la madera del barco, siguió la trayectoria que estas tenían y se dio cuenta que venían del lugar de Park. ¿Él las había lanzado?
-¡Park! Eres un... -gruño.
-Calla. -ordeno el capitán. -Parece que encontramos algo interesante en el Bangtan. ¿Cómo llegaste aquí niño?
La pregunta era claramente dirigida hacia Jung Guk, pero este no sabía que responder, ¿Por qué se sentía tan asustado?
-Creo que no entendiste mi pregunta, bueno la cambiare. -el capitán tomo otra postura y se aclaró la garganta. -Dime... ¿Cómo es que estas en el Bangtan?
Los ojos de Jeon se abrieron más, no entendía a qué quería llegar aquel hombre, pero sin duda estaba hablando tonterías, ¿Cómo que como llego? La respuesta es clara, caminando o bueno más bien... siendo secuestrado.
El cuerpo de Ho Seok cubrió el de Jung Guk.
-Eso no te interesa capitán Kim, nuestros asuntos son nuestros asuntos y nadie más debe intervenir en ellos.
-Tú no te metas Jung. -gruño el capitán ya desesperado.
-Sera mejor que recapacites en donde te encuentras, Su Ho. Estas haciendo enojar a mis muchachos con tu presencia. -advirtió Nam Joon.
El capitán chisto, era cierto. Estaba logrando enfurecer a las bestias y en ese momento no tenía a sus mejores hombres con él. Atacar sería una clara señal de pérdida e incluso él mejor que nadie sabía que no debían hacerlos enojar, no si no podían contra ellos.
-Nos iremos, pero recuerda Nam Joon, nosotros simplemente observamos todo y luego decidimos que hacer.
-No es como si fueran unos verdugos.
-No lo somos, pero no me gustan las aguas turbulentas. -acabo diciendo Kim. -Nos vamos.
Y así como llegaron así se fueron, en silencio y sin ningún rastro. Jung Guk se sorprendió que en un parpadeo aquellos seis piratas extraños se hayan esfumado al igual que el barco.
¿Ese era el mundo de los piratas?
-Sus órdenes capitán. -hablo Yoon Gi.
-Baek, Chan, Xiu y Se Hun no están con ellos, estén alertas esta noche. No me fio nunca de Kim.
Dicho aquello la pequeña junta en el exterior se esfumo. Pero había algo importante que no pasó desapercibido para Jeon.
Lo habían protegido.
¿Por qué?
Decidido a resolver sus dudas camino hasta donde estaban Jin y Ho Seok pero estos estaban muy ocupados y no tenían tiempo para el menor, decidió no ir a ver a Ji Min ya que seguramente no le respondería y quedan totalmente descartados los demás.
Parece que tendría que esperar a que otro día llegara...
Y así fue como las horas transcurrieron con un aire demasiado extraño, era como si de nuevo la tormenta se acercara, pero esta vez no estaban iluminados por la luz del sol. ¿Algo ocurriría?
Caminando entre las antorchas que iluminaban al barco, Jung Guk estaba decidido a ir a su hamaca y dormir, aquel día no había sido el mejor y necesitaba descansar.
Claro que esa noche no podría hacer ni siquiera eso. No cuando una mano de la nada tapo su boca y susurro a su oído con claras intenciones de locura, aquel extraño no era nadie del Bangtan.
-¿Quieres jugar?
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Los piratas son muy territoriales con sus aguas. Los navegantes de los barcos controlan las aguas, por lo que enseguida saben si hay un barco que no sea de los suyos entrar a su zona. Los navegantes experimentados saben como navegar sin ser detectados.
