veintitrés

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-¿Ya estas mejor? -le pregunto Ho Seok a Jung Guk.

-Aún me siento débil, siento que en cualquier momento volveré a caer, pero, estoy bien. Gracias Ho Seok hyung. -sonrió sinceramente.

Habían pasado un par de semanas desde lo sucedido con Yoon Gi, este aun refunfuñaba porque fue vencido por un niño, mientras que Ji Min seguía como siempre, aunque ya no ignoraba a Jeon.

Ahora era mucho peor.

-¡Levanta las patas! -grito riéndose en la cara de Jung Guk, quien por cierto estaba en el piso.

-¡Ji Min! -grito Jeon frustrado.

Ahora su manera de divertirse era molestar al menor de todas las formas posibles, y es que desde aquel momento en que Ji Min callo a Guk de esa forma... algo había cambiado, algo de lo que sin duda todos se dieron cuenta.

Pero ignoraban, o lo intentaban.

La actitud de Ji Min era bipolar a los ojos de Jeon, un momento podía ignorarte olímpicamente y al siguiente podría estar gastándote una broma, en realidad no sabías con que iría a salir.

Y no era solo eso.

A Jung Guk le molestaba la sonrisa de Ji Min, se preguntaba seriamente como una sonrisa de ángel podía tenerla aquella bestia del mar, y es que si por un momento Park sonreía amablemente al siguiente estabas muriéndote de miedo porque su psychí también lo hacía.

Ver todas esas hileras de dientes afilados más grandes no era nada para reírse, le tenía miedo, lo aceptaba y con eso vivía, aunque... en realidad nunca se imaginó que Ji Min sería así.

-¿Cuándo se van a callar? -gruño Tae Hyung con demasiada molestia.

-Al parecer ya hicieron los pases. -sonrió Jin. -Sera mejor que te acostumbres, es bueno ver a Ji Min así.

-Vaya, parece que el niño te ha ablandado a ti también Seok, si no fuera eso estarías amenazándole con que se vaya de aquí.

Seok Jin sonrió y siguió con el timón en sus manos, era cierto lo que decía Tae, pero le agradaba tener a Jung Guk cerca. Era como tener un pedacito de tu familia contigo, y esa sensación era demasiado bonita.

Cuando Jin iba a responder, por inercia dirigió su mirada hacia su acompañante ahí, este estaba viendo el cielo como admirándolo, el color del azul del firmamento se reflejaba en los ojos del castaño, si cualquier persona lo viera diría que era algo natural. Pero alguien como Seok sabía que sucedía, estaba teniendo una visión.

Si, Tae Hyung podía ver que sucedería en un futuro, no sabía si cercano o lejano, pero iba a pasar. Era extrañamente raro que le sucediera, la última visión fue hace tres años. Algo estaba por suceder.

Espero a que Tae Hyung recobrara el conocimiento y volviera a ellos, cuando esto paso vio como este tocaba su cabeza como si le doliera.

-¿Es algo malo? -pregunto intentando saber.

Pero no respondió.

Solamente camino hacia las escaleras que daban al casco y paro por un momento.

-Sabía que ese niño nos traería problemas. -y dicho esto se fue.

Seok Jin estaba más que curioso del porqué de sus palabras, pero tenía que sacárselo o al menos decirle al capitán y que él se enterara... no querían que volviera a pasar lo de la última vez.

over heat 지국 jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora